La Fiscalía Antidroga de la Audiencia Nacional solicita 22 años de cárcel y el pago de una multa de 200.000 euros para el exjefe de seguridad del Playa Club que presuntamente lideraba una organización internacional dedicada al tráfico de drogas. La Guardia Civil desmanteló la banda en marzo de 2015, tras seguirle la pista durante más de dos años y realizar pinchazos telefónicos. En el banquillo de los procesados se sentarán junto a Miguel Ángel González López, apodado Messi, otros veinte presuntos miembros de la organización, quienes se enfrentan a diez años de cárcel. Una gran operación contra una red de narcos vigueses en 2013, a la que se le incautó una tonelada de cocaína en O Porriño, puso sobre la pista a la Guardia Civil de la organización asentada en A Coruña. Fue la primera vez que lo agentes escucharon el nombre de Messi.

El hombre que había ejercido durante muchos años como jefe de seguridad del Playa Club durante la etapa de Lendoiro fraguó una organización muy jerarquizada y se lanzó al tráfico de droga internacional, según los investigadores. Los sospechosos pasaron de ser un grupo de conocidos del mundo de la noche dedicados a la venta de pequeñas dosis de cocaína a las puertas de locales coruñeses de hostelería a formar parte de una banda liderada por Miguel Ángel González López en la que cada uno tenía su responsabilidad, según las mismas fuentes. Así, algunos de los procesados cobraban sueldos mensuales, otros viajaban y entablaban contactos con traficantes extranjeros -latinoamericanos y albaneses-; cerraban el transporte o se encargaban de la distribución de las sustancias estupefacientes, entre otras funciones.

La Fiscalía Antidroga apunta en su informe sobre los hechos que la organización criminal introdujo cocaína en contenedores marítimos por el Puerto de Vigo, donde presuntamente contaba con la colaboración de un Guardia Civil; adulteraba y distribuía sustancias estupefacientes a nivel nacional; introducía, vía aérea, por Londres, París y Ámsterdam droga proveniente de Latinoamérica; y utilizaba mulas para transportar cocaína entre Perú y Ecuador y el aeropuerto de Barajas. Uno de los encargados de transportar cocaína a España para la organización presuntamente dirigida por el exjefe de la discoteca coruñesa fue detenido en el aeropuerto de Madrid. En septiembre de 2015 fue condenado por esos hechos por la Audiencia Nacional a seis años de cárcel.

El acusado de liderar la organización dedicada al tráfico de droga internacional permanece en prisión desde febrero de 2015, cuando fue arrestado en su domicilio, situado cerca de la estación de tren.