El Concello busca "el mejor acuerdo posible" para evitar que el problema del polígono del Agra de San Amaro, donde se iban a edificar varios bloques que vetó Patrimonio por su proximidad a la Torre, genere una nueva indemnización por temas urbanísticos al Concello. El Gobierno local explicó a los vecinos de Adormideras, en el Dillo ti que se celebró ayer en el instituto del barrio, que habían iniciado los trámites para cambiar el plan general pero que el acuerdo es "complejo" y no van a tomar decisiones que "hipotequen" a la ciudad. Varios propietarios con derechos para edificabilidad han acudido a los tribunales con demandas millonarias por el incumplimiento de los convenios de 1993 para la construcción del paseo marítimo, que les otorgaban edificabilidad a cambio de la cesión de terrenos en el litoral.

Los vecinos pidieron ayer garantías al Ejecutivo municipal, advirtiéndoles de su desconfianza hasta que vean por escrito, con un cambio en el plan general, que no se permitirá construir en la cantera de Adormideras a estos propietarios, a quienes la Dirección Xeral de Patrimonio vetó la construcción en el polígono una vez que la Torre fue declarada Patrimonio de la Humanidad. Algunos de estos promotores recurrieron a los tribunales para revocar la negación de sus licencias, que los jueces le negaron. Se abrió posteriormente otro camino judicial, la reclamación de una compensación elevada, en torno a los 100 millones de euros, porque, con la prohibición de levantar bloques de altura en el Agra de San Amaro, se incumplieron los convenios de cesión de terrenos que firmaron para la construcción de la circunvalación litoral.

El alcalde, Xulio Ferreiro, indicó ayer que se está intentando alcanzar el "mejor acuerdo posible" y advirtió de que el Concello tendrá que realizar un "esfuerzo" para evitar que, de nuevo, recaigan "responsabilidades" sobre las arcas municipales. "Tenemos que llegar a un acuerdo pero esa edificabilidad no va a ser, lógicamente, en Adormideras", recalcó el edil de Rexeneración Urbana, Xiao Varela.

Ferreiro afirma que podrían realizar el cambio del plan general, sin más, pero que sería "una patada hacia delante" ante un problema "muy complejo". "No queremos, como otros gobiernos municipales, dejar hipotecas para los que vienen detrás, que al final tengan que ser pagadas y asumidas por la ciudadanía", declaró el regidor coruñés. Respondieron que, al mismo tiempo, están abordando la modificación del planeamiento urbanístico para llevar a efecto "la voluntad de todos" con el objetivo de que el Agra de San Amaro sea "un espacio verde para el barrio" y no "una acumulación de volúmenes". Para garantizar que no se construirá en la cantera, tanto primer edil como concejal, señalaron que hay un acuerdo por unanimidad del pleno a este respecto de finales de 2016.

La revisión del planeamiento en el entorno de la Torre fue una de las promesas del Gobierno de Marea en las elecciones municipales. En más de dos décadas, el incierto destino del plan inmobiliario de construir seis bloques de viviendas ha implicado a propietarios, promotores, vecinos, a la Xunta y a los sucesivos Ejecutivos municipales que han heredado el problema (el bipartito del PSOE y el BNG, el PP y ahora Marea).

La demanda de los propietarios se presentó el pasado año después de que el actual Gobierno municipal descartase en el pleno de octubre pasado, en boca del concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, la construcción de edificios en el polígono del Agra de San Amaro. También sucede a una sentencia del Superior que tumbó un recurso contra el planeamiento municipal, promovido por promotores, que defendían la ejecución de un proyecto en la zona.