La Policía Nacional celebró ayer el día de su patrón, los Ángeles Custodios, en plena polémica por la actuación de los agentes el 1 de octubre, en Cataluña. En este acto, celebrado en el teatro Colón, el padre del inspector fallecido en marzo en Murcia en acto de servicio, Jesús María Naveira, recibió su medalla con distintivo rojo, al haber muerto en un accidente mientras conducía su moto del 091. También subieron al escenario agentes de la Policía Nacional, que vieron reconocida -con una insignia blanca- su trayectoria y también su labor durante este año, por ejemplo, por la reducción de los delitos en dispositivos especiales en fiestas de la ciudad.

La Policía Nacional quiso distinguir también a la Fundación Galega contra o Narcotráfico, a la magistrada del Juzgado de Instrucción número 2, Carmen de Jesús Caramés Millán, y a miembros de la Guardia Civil y de la Policía Local de A Coruña, así como al director de seguridad de Abanca, Jesús Blanco.

El acto, que empezó con la interpretación de los himnos de España y Galicia, contó con la participación del alcalde, Xulio Ferreiro, pero también de la oposición, con José Manuel Dapena (PSOE), sentado entre el público, también con los concejales del PP Lucía Canabal y Miguel Lorenzo, y representantes de la sociedad civil, como la presidenta de la asociación de amas de casa y consumidores, Rosa Otero. El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, defendió ayer la labor de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en Cataluña por actuar "en cumplimiento de la ley y bajo el mandato judicial". Restó también importancia a que el Sindicato Unificado de Policía (SUP) no asistiese al acto en señal de repulsa por la falta de medios tanto materiales como personales a la que se enfrentan cada día. "Es un día de celebración y no es un boicot al Gobierno sino al Cuerpo Nacional de Policía y a los funcionarios que si no están aquí están trabajando en defensa de los ciudadanos. No comparto esa decisión", dijo Villanueva.