Siete meses de cárcel, la prohibición de comunicarse y acercarse a menos de cien metros de su padre durante un año y la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante dos años. Esa es la condena que le impuso el titular del Juzgado de lo Penal número 4 de A Coruña a un hombre que agredió a su padre en el interior de la vivienda familiar.

El magistrado señala en la sentencia que el procesado inició una discusión con la víctima por un teléfono y unas llaves. Durante la disputa, le propinó golpes con la mano en la cabeza, sin que conste que le hubiese causado "herida alguna". El condenado es "consumidor habitual de alcohol" y se encontraba bajo sus efectos cuando sucedieron los hechos.