La Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT denuncia la "pasividad" de la Xunta de Galicia en la reapertura de los accesos al antiguo complejo Santiago Apóstol, en el que ahora se encuentran el Centro de Atención a Personas con Discapacidad (CAPD), la Asociación de Daño Cerebral Adquirido (Adaceco) y el CEE María Mariño. La rampa de acceso fue revisada en 2014 por el Servizo de Riscos Laborais tras las quejas de la FeSP-UGT por su deterioro. En noviembre de aquel año, una parte se derrumbó y comenzaron las obras para su reparación. Tres años después, continúa cerrada y la alternativa es un camino vecinal sin aceras y con una pendiente muy pronunciada. El sindicato manifiesta que "hay personas con graves problemas de movilidad" que acuden "a diario" a los centros ahí ubicados por lo que exige a la consellería de Política Social que "ponga en funcionamiento el acceso normalizado al complejo del CAPD".