La Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto de dragado de la ría de O Burgo revela cuándo se deben realizar los trabajos de regeneración del estuario y a qué ritmo. Carece de partidas presupuestarias o de un horizonte en el que se pueda ver la ría libre de lodos, pero marca los plazos y las condiciones de trabajo, a falta de que se publique el proyecto definitivo de ejecución de las obras.

Los mariscadores denuncian que esta carga de sedimentos con materiales contaminantes que ha acumulado la ría con el paso del tiempo, ha mermado la productividad de los bancos, que se han ido apoderando de los canales que permitían que el agua entrase y saliese con fuerza y aportase nutrientes a los bivalvos sembrados en el estuario. En total, según la Declaración de Impacto Ambiental se dragarán 281.097,38 metros cúbicos de sedimentos en el interior de la ría, de los que más de 161.000 metros cúbicos son material con toxicidad positiva.

ETrabajos previos. Antes de que las máquinas entren en la ría de O Burgo para retirar los sedimentos y a confinarlos en los márgenes de la ría, habrá que realizar unas actuaciones destinadas a proteger el estuario y también a crear toda la infraestructura necesaria para que se desarrollen los trabajos de dragado. Según la Declaración de Impacto Ambiental, habrá que poner "barreras antiturbidez" para aislar la construcción de recintos, una barrera rodeando la draga en la zona de trabajo, la construcción de los recintos para almacenar los residuos y también la instalación de una tubería de bombeo. El proyecto establece también que, en los meses de enero y febrero del primer año, antes del comienzo del dragado, se retiren los bivalvos de los bancos de A Maruxa Grande y O Caínzo.

EDragado. El plan de obra del dragado sufrió varias modificaciones después del periodo de alegaciones. Una de ellas, establece que los trabajos en los márgenes de la ría más próximos a las zonas urbanizadas se realizarán durante el día, de modo que los trabajos nocturnos se trasladarán a la parte central del estuario. El dragado del canal comenzará en noviembre del primer año en la zona exterior de la ría y avanzará hacia el interior desde aguas abajo hacia aguas arriba. Las labores se realizarán, en las zonas próximas a las áreas en las que hay aves y fauna que encuentran en O Burgo un buen lugar para anidar, fuera de los meses en los que la población es mayor, es decir, fuera del periodo de noviembre a abril. "El dragado del material cuyo destino son los dos recintos, se dragará durante los meses de mayo a octubre del primer año", dice el proyecto. Durante este proceso, en los meses de enero y abril del primer año de las obras, los técnicos tendrán que recoger y trasplantar los ejemplares de Zostera noltii, que es una especie protegida. Para realizar estas acciones, la Xunta tendrá que emitir una autorización, en caso de que no lo haga, las zonas en las que está presente esta pradera marina, en concreto, el banco marisquero de O Caínzo, no se someterán a las labores de dragado. Pero ¿qué pasa con el marisqueo? El proyecto indica que, antes de comenzar las obras, se deben retirar los bivalvos de dos bancos interiores y, entre octubre y diciembre, también del primer año, antes de que se inicien los trabajos, se tendrán que retirar de los demás, de A Baixada, Santa Cristina, Canijote, As Maruxas pequeno, O Carniceiro, Valiña y Canle da ría. Como el cese de actividad marisquera se extiende desde el final de la obra hasta que los bivalvos alcancen la talla comercial, el periodo de ejecución de las obras pasa de 21 a 23 meses. El dragado del material contaminante se realizará de abril a septiembre del segundo año de obras. Sobre este punto, la DIA no establece que haya compensaciones económicas para los mariscadores afectados.

ERecintos de confinamiento. El proyecto establece que los lodos se depositarán en dos balsas herméticas en Culleredo -con 153.659,14 metros cúbicos de capacidad- y Oleiros -con 8.055,26 metros cúbicos-. Esta decisión conllevará la ampliación y mejora de los espacios públicos de uso recreativo de estas zonas. En el caso de Culleredo, el Gobierno central asume una conexión entre el nuevo espacio verde y O Graxal. Se descarta ya el traslado de los sustratos a alta mar, en una zona que no se explota para pescar.

ETras las obras. La Declaración de Impacto Ambiental establece que hay que hacer un seguimiento a las áreas en las que se han realizado trabajos de dragado, es decir, a las especies protegidas y a la calidad de las aguas, para saber si tienen toxicidad y también al marisqueo.