Siete meses y medio después de su encuentro con el alcalde para iniciar las conversaciones sobre el futuro de los muelles coruñeses, el presidente de Puertos del Estado, José Llorca regresó hoy a la ciudad, pero no para reunirse con el Gobierno local, sino para anunciar el acuerdo alcanzado con la Xunta, sin incluir en él al Concello, para que los terrenos de La Solana y los muelles de la Batería y Calvo Sotelo sigan siendo de titularidad pública y propiedad de la Autoridad Portuaria. El hotel Finisterre sí saldrá a la venta, mediante la subasta que convocó el Puerto y para la que ya existe un compromiso de presentación de una oferta por parte del actual arrendatario del edificio.

A pesar de que Llorca, quien no llegó a intervenir en la comparecencia ante los medios de comunicación, tiene programada para el día 24 un encuentro con Xulio Ferreiro, no tuvo problemas de agenda como los que alegó durante los últimos meses para comparecer junto al presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, quien explicó que Xunta y Puertos del Estado han estado "trabajando de forma directa" sobre el destino de los muelles. Feijóo descartó que en Batería y Calvo Sotelo se vayan a construir viviendas, pese a que el plan general ya prevé que solo pueda haber instalaciones comerciales u hoteleras, así como que La Solana pueda ser adquirida por el Concello, que ya había hecho una oferta de 1,4 millones por el recinto.

Pese a que el presidente de la Xunta manifestó que el reto en esta operación es garantizar la viabilidad financiera de la Autoridad Portuaria, que soporta una cuantiosa deuda por la construcción del puerto exteriorviabilidad financiera de la Autoridad Portuaria, tan solo anunció que se realizará un "estudio concreto" sobre el muelle de San Diego con el fin de analizar si con su venta se obtendrían los recursos suficientes. "A partir de ahí buscaremos fórmulas concretas", manifestó Feijóo, quien señaló que ese muelle mantendrá sus actuales concesiones hasta 2020, por lo que al menos hasta ese año no se podría poner a la venta.

El alcalde, Xulio Ferreiro, ha lamentado esta mañana que la reunión entre los representantes de la Xunta y el Estado se produjese sin la presencia del Ayuntamiento, que no fue convocado, y acusó a ambas administraciones de "falta de lealtad" institucional. Evitó profundizar en lo adelantado por el presidente de la Xunta hasta conocer en detalle el contenido del encuentro.