El informe encargado a la Universidad para la formulación de la ley que regule la creación del área metropolitana de A Coruña alerta de un "gran riesgo" al que se vería expuesta la futura institución: que posicionamientos políticos determinados por circunstancias coyunturales imposibiliten su funcionamiento como instrumento en el que se verán representados los vecinos de diez ayuntamientos de la comarca de distinta ideología. Para evitar ese peligro que afectaría a la prestación unificada de servicios que se propone el área, el estudio apela por un lado al concepto de "lealtad", a la necesidad de "cooperación y consenso reforzado" entre sus integrantes y al "equilibrio" entre lo que cambiará y lo que permanecerá con la constitución del área; por otro, a las normas de organización de su propia estructura.

Este riesgo y sus medios para neutralizarlo son apuntados por los profesores de la Universidade da Coruña Carlos Amoedo, Victoria de Dios y Santiago Roura que han realizado el informe que recoge las conclusiones y propuestas técnicas sobre el desarrollo del área metropolitana, que serán sometidas al análisis y la decisión de los alcaldes y la alcaldesa de la comarca tras la reunión que tuvieron este lunes. Los grupos municipales de A Coruña recibirán hoy el estudio en una junta de portavoces.

El documento expone una posible estructura del área metropolitana con órganos ejecutivos y de decisión determinados, pero advierte de que la voluntad de todos los concellos de la institución por adaptar sus acciones políticas a la nueva realidad y dimensión que abarca el área coruñesa dependerá de las "personas concretas" que en su momento integren su estructura de gobierno.

El informe alerta también de la "tentación" de que el área se conciba como un escenario de "enfrentamiento partidario" que desvirtúe su concepción como institución política planificada para prestar servicios comunes a la comarca y atribuye a la Xunta una importante responsabilidad en su funcionamiento y su futuro. "Sin el concurso de su voluntad, un área metropolitana funcional, eficiente y eficaz resultará imposible", considera el estudio.

Los redactores del documento subrayan, apoyados en el estudio previo de los modelos de áreas metropolitanas de Vigo y Barcelona, que en los órganos de gobierno y administración del área de A Coruña tendrán que estar representados todos los municipios que la integran. El concello coruñés sería la ciudad central o ayuntamiento cabecera, al tener casi el 60% de la población total: casi 244.000 habitantes sobre un total de 410.500 entre los diez concellos. "El peso demográfico, político, social y económico de la ciudad deberá quedar reflejado en los órganos de gobierno y representación" del área, incide el informe, pero con reparto de responsabilidades entre los concellos miembros.

La propuesta del estudio de la UDC establece la Asamblea Metropolitana como órgano fundamental de gobierno y de representación de los vecinos de todos los municipios compuesta por sus alcaldes y concejales y para la que el número adecuado de miembros planteado es 50. Con la aplicación de una fórmula matemática consistente en dividir el número de integrantes de la asamblea entre el número total de habitantes representados se obtendría el coeficiente con el que obtener el número de puestos que le corresponden a cada ayuntamiento.

Así, A Coruña tendría 21, Oleiros 7, Arteixo 6, Culleredo 5, Cambre 4, Sada 3, Betanzos 2 y Abegondo, Carral y Bergondo 1 cada uno, un reparto con el que se sumarían 51 componentes. Correspondería a cada grupo la designación de tantos representantes como resultasen de calcular la proporción directa entre los puestos de representantes en la Asamblea Metropolitana y el número de ediles que cada grupo tiene en el pleno de su Concello.

El área contará con una Presidencia, que recaerá en la persona de un alcalde o alcaldesa elegido por los regidores de la Asamblea Metropolitana por mayoría absoluta en la primera votación y simple en las votaciones sucesivas si fuesen necesarias. La futura ley reguladora del área debería prever un mecanismo para la retirada de la confianza al presidente por parte de la asamblea, además de configurar una "censura constructiva" por la que se exija la presentación de un candidato alternativo. El presidente también tendría la capacidad de elegir a uno o más vicepresidentes, cargo para el que la propuesta de ley aconseja que sea otro regidor de un concello.

Estos órganos ejecutivos estarían al frente de una Junta de Gobierno Metropolitana que elegiría "en un número razonable" a sus integrantes entre los concejales metropolitanos -no debería ser superior a quince- y colaboraría en la dirección de las funciones ejecutivas con el reparto de tareas en distintas áreas de actuación, de una manera similar al de los ediles en sus respectivos equipos de Gobierno local.

Otros órganos que podrían tener encaje en la estructura organizativa del área coruñesa son el Consello o Mesa de Alcaldes, una Comisión Especial de Cuentas, una Comisión de Cooperación y una Gerencia.

Este planteamiento para definir el funcionamiento del área, así como otras propuestas que incluye el estudio respecto a la gestión de servicios deberán ser ahora evaluadas por los concellos de la comarca. Los alcaldes presentes en la reunión de ayer en el Palacio de María Pita dieron su aprobación a la puesta en marcha de un proceso de participación ciudadana para dar a conocer cómo se está gestando el área metropolitana.