Las nieblas son algo habitual en la comarca coruñesa, pero la intensidad y continuidad de este fenómeno atmosférico a mediados de 2007 tuvo importantes consecuencias para el tráfico aéreo, ya que unos sesenta aviones se vieron afectados por la imposibilidad de operar en Alvedro. Más de 5.000 pasajeros, especialmente los que pretendía volar en las primeras horas del día, se vieron obligados a desplazarse a Santiago, e incluso a Vigo, para poder desplazarse en avión a sus destinos, por lo que la terminal coruñesa se convirtió en esos días en un calvario para quienes no tenían más remedio que tomar un vuelo.

El aeropuerto se encontraba en aquel momento en obras para la instalación del sistema de apoyo a la navegación ILS II-III, cuyo funcionamiento estaba previsto para finales de ese año. Ese equipamiento había sido largamente demandado en Alvedro para impedir los desvíos y cancelaciones, pero los técnicos advirtieron ya entonces que no acabaría con los problemas causados por las nieblas, aunque mejoraría la situación, y además no evitaría los trastornos que causan los vientos laterales.

La realidad confirmó esa previsión, ya que el aeropuerto sigue padeciendo desvíos, por lo que ahora se reclama un sistema de ayuda mediante GPS que resuelva la dificultad que supone la proximidad del monte Xalo. La empresa pública Enaire realiza los estudios necesarios para instalar este equipo, pero advierte de que Alvedro precisará una solución "a la medida".