Los acontecimientos ocurridos desde primera hora de la mañana dejaron entrever que el encuentro entre José Llorca y Xulio Ferreiro estaba marcado por las diferencias que separan a la Autoridad Portuaria y el Concello desde el cambio de gobierno en la institución municipal. La presencia en María Pita de miembros de la Comisión Aberta en Defensa do Común exigiendo la "devolución gratuita" de los muelles suscitó la reclamación por parte de Llorca de que abandonasen el lugar antes de que entrase al Palacio Municipal, como pudo confirmar este periódico, aunque finalmente el presidente de Puertos del Estado accedió al edificio sin problemas entre los gritos de los concentrados.

"Me he reunido bilateralmente con el alcalde y no he informado a la Xunta", dijo luego Llorca para explicar porque Ferreiro fue excluido de la negociación con Feijóo sobre la Batería y Calvo Sotelo, que en su opinión no supuso un "menosprecio para el alcalde". El presidente de Puertos del Estado no desaprovechó la ocasión para recordar al Concello que debe 3,2 millones a la Autoridad Portuaria por la urbanización de La Marina, a lo que Ferreiro replicó después que esa obra carece de licencia y ahora se espera a que la Dirección Xeral de Patrimonio le dé su aprobación. Llorca agradeció sin embargo la "comprensión" del alcalde por la larga espera para su regreso a la ciudad, que justificó por el conflicto de la estiba y la negociación del presupuesto estatal.

Mientras que Ferreiro convocó una rueda de prensa para dar cuenta de la reunión, Llorca tuvo que ser abordado por los periodistas ya en la puerta del Concello, acompañado por el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Losada, quien no efectuó ningún comentario, y el concejal del PP Martín Fernández Prado, responsable de Urbanismo en el anterior Gobierno local.