"La movilidad de A Coruña será metropolitana o no será", manifestó ayer el concejal de Mobilidade Sostible, Daniel Díaz Grandío en el Foro Radio Coruña sobre este asunto, en el que anunció que el Concello está realizando una encuesta entre los habitantes de la comarca para conocer sus necesidades de transporte y su forma de desplazarse. A esa consulta a la ciudadanía se sumará otra a expertos en movilidad y todos esos datos se sumarán al estudio que realiza para el Concello la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona, dirigida por Salvador Rueda, para rediseñar la movilidad en la ciudad a partir del plan que esta misma empresa efectuó para el Gobierno local bipartito.

Todos los intervinientes en el foro coincidieron en situar el origen del problema del tráfico en la ciudad en los vehículos que proceden del área metropolitana, cuya llegada masiva se debe a la ausencia de un sistema de transporte público eficaz. "A Coruña ya no cabe en A Coruña", destacó Díaz, para quien la entrada al centro de los autobuses metropolitanos a partir del 6 de noviembreautobuses metropolitanos por iniciativa de la Xunta "solo resuelve una parte minúscula del problema".

El concejal puso de relieve que el 89% de los desplazamientos en la comarca se realizan en coche privado, por lo que el Gobierno local apuesta por crear un "área metropolitana de verdad que pueda gestionar el transporte público desde aquí y no desde Santiago". Díaz recordó que el próximo año habrá un nuevo contrato del transporte público urbano, se peatonalizará la Ciudad Vieja y se reactivará el pacto por la movilidad entre los grupos políticos municipales "para superar el ciclo electoral".

Salvador Rueda, quien realizó una exposición sobre las líneas básicas de su proyecto de movilidad, advirtió que "si no se trata la metrópoli no hay solución" y destacó que en el entorno de A Coruña el número de vehículos es de 600 por cada mil habitantes, que situó entre los más altos de España, lo que relacionó con que se trata de un territorio amplio con una población muy dispersa que dificulta la existencia de un transporte público eficaz.

"Cuando se les da transporte, los ciudadanos no diferencian si están en A Coruña o en Sigrás", señaló Rueda, quien respondió al gerente de la Compañía de Tranvías, Ignacio Prada, que defiende la creación de intercambiadores para el transporte público en la ciudad en lugar de que este penetre hasta el centro. "Ahora se hace lo contrario de lo que se suele hacer", comentó Prada para criticar el plan de la Xunta para llevar los buses comarcales hasta Entrejardines, al recordar que ese tipo de medidas están en desuso en otras ciudades.

El responsable de la concesionaria del transporte público reiteró su propuesta de que los autobuses coruñeses lleguen a las zonas urbanas más próximas a la ciudad y que el punto de conexión de las líneas metropolitanas con las de su empresa sea Cuatro Caminos, lugar al que calificó como el "intercambiador natural" de A Coruña.

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Foro Radio Coruña sobre movilidad en el área metropolitana

El profesor de la Escuela de Ingenieros de Caminos Carlos Nárdiz consideró "difícil no coincidir" con los objetivos y el sistema que propone Rueda para mejorar la movilidad en la ciudad. "El problema es que vivimos en ciudades metropolitanas y en A Coruña la mitad del tráfico viene de fuera". En su opinión, "la escala local no es la adecuada" para abordar la reordenación del tráfico, ya que el transporte público no puede cubrir toda el área metropolitana y el tráfico que procede de ella entra directamente hasta el centro.

Para Nárdiz, la ciudad es "tremendamente dependiente de hábitos adquiridos en los años sesenta y setenta" que para ser modificados requieren un "proceso progresivo a través de intervenciones en los barrios". El también representante del Colegio de Ingenieros de Caminos en el foro apostó por la restricción del tráfico privado en la ciudad, aunque alertó de que para tomar estas medidas son necesarias "decisiones valientes de los políticos".

Sobre este punto, Rueda reconoció que ante cualquier cambio siempre hay un 30% de personas que se muestran contrarias, pero que en el caso de la movilidad puede aumentar "si se jalea desde la oposición o los medios de comunicación", por lo que reclamó un acuerdo político sobre este asunto. La intervención de Rueda incluyó una defensa de su propuesta de división del casco urbano en supermanzanas de 400 metros de lado "en las que se puede entrar pero que no atravesar" y en cuyo interior solo se puede circular a diez kilómetros por hora.

Vitoria es la ciudad que ha completado ya este sistema y Rueda aseguró que es la única de España que cambió su modelo de movilidad a través de un plan municipal, ya que el número de viajeros en autobús se ha duplicado y los viajes en bicicleta han crecido un 15% tras la implantación de las supermanzanas, lo que consideró que "no es una casualidad".

Para Miguel Rodríguez Bugarín, profesor de la Escuela de Ingenieros de Caminos y experto en ferrocarriles, el tren "tiene un papel muy modesto como alternativa al automóvil en el área metropolitana coruñesa". A su juicio, en esta zona no hay el suficiente número de viajeros potenciales para implantar un servicio de cercanías, ya que la línea gallega con mayor demanda, la de A Coruña-Vigo, mueve 9.000 personas al día, frente a las 350.000 del entorno de Barcelona o las 800.000 de Madrid.

Bugarín destacó además los elevados costes de las infraestructuras ferroviarias y recordó que las estaciones en la comarca están alejadas de los núcleos urbanos, mientras que la de la ciudad lo está del centro. "No hay nada más potente que un tren para mover gente", replicó Rueda, quien sin embargo admitió que en A Coruña este medio de transporte "hoy está en fuera de juego". Para resolver el problema, propuso "buscar una masa crítica de viajeros situando los intercambiadores en lugares adecuados", así como fomentando el uso del tren combinado de otros transportes como la bicicleta y el autobús.

Juan Bello, portavoz del colectivo ciclista Mobi-Liza, se refirió precisamente a la posibilidad de que las bicicletas puedan ser transportadas en trenes y buses para mejorar su efectividad, que consideró la mejor entre los diferentes medios existentes. Para justificar su afirmación recordó que en la ciudad es difícil pasar de 15 kilómetros por hora en coche y que ese vehículo ocupa lo mismo que doce bicis al aparcar, mientras que el coste de las infraestructuras para automóviles multiplica por veinte el de las bicicletas. Sobre este medio, Daniel Díaz anunció que el próximo se renovarán todos los vehículos de Bicicoruña y que la mitad serán eléctricas.