La Xunta presidida por Emilio Pérez Touriño anunciaba en 2007 que la planta de tratamiento de residuos de Nostián recibiría la basura de 69 municipios de la provincia. La aplicación del plan anunciado por la Consellería de Medio Ambiente implicaba la ampliación de las instalaciones. El objetivo del proyecto, que no se llegó a ejecutar, era que el complejo propiedad del Ayuntamiento se integrase en la red de infraestructuras previstas por el Gobierno gallego, de forma que Nostián se encargase del tratamiento de los residuos orgánicos de 69 municipios de la provincia para la fabricación de compost y gas metano.

La planta mantiene las mismas dimensiones -180.000 metros cuadrados- que cuando se inauguró, en enero de 2002. El Plan General de Ordenación Municipal, aprobado en 2013, establece como una de las actuaciones prioritarias la ampliación del complejo en su primer cuatrienio de vigencia. Nunca se ha dado ningún paso en este sentido. En las disposiciones del plan se advertía que la construcción de nuevas instalaciones o depósitos de materiales en los terrenos "procurará su integración en el entorno".

La posible colaboración entre Sogama y Nostián se ha ido diluyendo a lo largo de los años, presentándose en su lugar a las dos plantas como dos modelos enfrentados de tratamiento de residuos, no basado en la incineración y otro basado en el reciclaje, ambos con problemas de financiación y gestión.