Las pinturas de dos generaciones de artistas se ven estos días las caras en la Galería de Arte Artbys, que expone desde el pasado viernes la muestra Urbano Lugrís, fillo e pai. Los trabajos que la integran, 35 piezas procedentes de distintas etapas creativas de sus autores, reflejarán hasta el 30 de noviembre las diferencias y similitudes de los dos familiares, que parten del mismo mundo onírico para alejarse en el tratamiento de la perspectiva.

"El hijo se centra en el miniaturismo, en una misma obra te puedes encontrar con 20 escenas distintas", indica el encargado del local de la calle San Andrés, Camilo Chas, señalando que González se decantaba por "perspectivas más reales". Su contraste con las pinturas de su hijo se aprecian a lo largo de toda la exposición, especialmente cuando el tema es el mismo, como sucede en las piezas en las que se enfrentan dos versiones de un reloj. El de Lugrís padre, Vista de La Coruña con reloj en primer termo, está "perfectamente definido", mientras que el de Vadillo, El reloj, muestra en cada una de las horas una figura. "Requieren ser vistas con lupa", afirma Chas, que apunta también a las coincidencias entre ambos.

La gama de colores y el mundo onírico son los dos vínculos que los artistas comparten en sus piezas. También las referencias a A Coruña, representada especialmente en la exposición a través de la Torre, y los temas marinos, uno de los sellos personales de González.

A pesar del tirón habitual de su obra, Chas admite que dudó a la hora de inaugurar la muestra. "La inestabilidad por Cataluña ha ralentizado el consumo. Estuvimos planteándonos no hacerla, pero al final nos animamos", comenta el encargado. La situación, asegura, "está afectando a todo el comercio local", pero no ha impedido la exposición, que estará abierta hasta finales del mes que viene, cuando se cierre la tradicional subasta a favor de la Cocina Económica que la galería celebra esta vez con piezas de artistas como Alejos, Laxeiro y Jorge Cabezas.