Nací y me crié en Pastoriza, donde viví con mis padres, Quico y Fina, y mi hermana Pilar. Desde que tuve uso de razón mi vida se desarrolló entre Pastoriza y la ciudad, a la que venía con frecuencia para ir a casa de mi tío, que vivía en Monte Alto. Mi primer colegio fue el público de Pastoriza, en el que estuve dos años, tras lo que pasé al de los Maristas, primero en la calle Betanzos y luego en Elviña, donde hice el resto de mis estudios hasta que empecé Magisterio, tras lo que hice Geografía e Historia en la Universidad de Santiago.

Mis primeros amigos de la infancia fueron todos de Pastoriza, como mi primo Pacucho, Miguel, Quique y Germán, además de los compañeros de los Maristas, como Luis el de A Moura, David el de Uxes y Manolito. Nuestro lugar de juegos en mi pueblo era el campo viejo de Pastoriza, ya que el equipo había desaparecido, por lo que mi pandilla creó uno por su cuenta en el que yo era portero.

Pocos años después, el Pastoriza volvió a federarse y jugué varios años en el club, aunque el primero en el que jugué federado fue el Vioño, ya que allí estaban varios amigos míos como Germán y Roberto que hablaron muy bien de mí a un directivo llamado Cedeira que vino a buscarme.

En ese equipo estuve una década y tuve como entrenadores a Chito Mantiñán y Pepín. Después estuve en el Fabril y el Deportivo Juvenil, donde tuve como compañeros a Alfredo y Vicente, mientras que el entrenador era Luis Rodríguez Vaz. Al dejar estos clubes volví al Pastoriza, donde jugué los últimos cinco años de mi vida deportiva. Esta afición me supuso muchos sacrificios debido a mis estudios universitarios, aunque no me arrepiento, ya que disfrute mucho jugando y tuve muchas alegrías, al tiempo que conocí a muchos compañeros de otros equipos.

A los dieciocho años fundé con unos amigos el grupo musical Ozono, con el que actuamos en las verbenas del municipio de Arteixo para ganar algunas pesetas. Al principio yo tocaba la guitarra, pero como lo hacía bastante mal, me pusieron de cantante. Con el paso de los años formé otros grupos como Tocador de señoras, Agente naranja, Método sueco, con las que actuábamos en localidades como Sada, Betanzos y Carballo con un gran éxito. En la actualidad formo parte de la Bule Bule Band, que solo actúa cuando nos lo piden amigos y seguidores que nos conocen desde que empezamos a tocar.

Cuando acabé los estudios abrí una academia de enseñanza en Arteixo llamada Ábaco, que traspasé al cabo de dos años porque me ofrecieron trabajar en la emisora de radio municipal de Arteixo, en la que estuve varios años hasta que abrí una cadena de tiendas de golosinas que sigo dirigiendo en este momento. Me casé con Mar, a quien conocí en una fiesta en Seixedo.

Recuerdo los buenos momentos que pasaba con la pandilla cuando bajábamos al centro, donde nos encontrábamos muchas veces a compañeros de otros equipos de fútbol. La Bombilla y el Priorato fueron siempre nuestros puntos de encuentro, mientras que en la Ciudad Vieja solíamos parar en el Estela y los conocidos como la Jarra Melada y el Vino de Misa.

Fue una época muy bonita para nosotros, ya que había un gran ambiente, ya que la mayor parte de la juventud tenía el fútbol como deporte favorito para jugar, por lo cual nos conocíamos casi todos y nuestra amistad continuaba al abandonar el fútbol. En la actualidad sigo siendo aficionado a este deporte y a la música, además de a viajar con mi mujer.