Un día de junio de este año, "de viaje fotográfico" por la costa de Cinque Terre, el coruñés Julio Castro Pardo, fotógrafo de profesión especializado en paisajes, apuntó con su cámara al pequeño pueblo de Manarola, en el municipio italiano de Riomaggiore, desde un escarpado acantilado y bajo un cielo tormentoso. Con una sucesión de varias imágenes tomadas en aquel momento, al borde del mar de Liguria, compuso una foto panorámica a través de Photoshop que envió al prestigioso certamen Pano Epson Awards para este tipo de fotografías. Su creación, Manarola Storm, fue seleccionada entre las 50 mejores fotos del concurso por un jurado de reconocidos profesionales y mereció una medalla de plata, ambas distinciones en la categoría amateur.

Castro, que en 2016 había participado por primera vez en los Pano Epson Awards y había sido premiado con una medalla de oro por una imagen capturada en punta Nariga, cerca de Malpica, envió este año nueve fotografías al certamen. Dos obtuvieron la plata (una en categoría profesional y otra en amateur) y siete el bronce. Paisajes a los que disparó en Galicia, como en Cabo Vilán o la iglesia de la Virxe do Faro cerca de Corme, y en Lagos de Covadonga en Asturias, Cáceres, Vernazza (también en Cinque Terre) e Islandia. Pero la foto tormentosa de Manarola atrajo especialmente al jurado internacional del concurso y ha compartido reconocimiento con otras 49 impactantes imágenes paisajísticas o ambientales.

"La foto tiene una luz rara, de mucho contraste entre tonos cálidos y fríos tanto en el mar como en el cielo. Tiene unas condiciones ambientales y de luz muy llamativas y las rocas hacen una especie de marco inferior. Lo que más cuenta para el jurado en estos concursos es que la imagen impacte", explica Julio Castro, de 32 años, que, como es habitual en todos los participantes que compiten en estos certámenes, hizo algunos retoques en la foto.

A su Manarola Storm no le ha acompañado un premio en metálico, pero comparte el listado de honor con otro medio centenar de espectaculares fotografías tomadas en los cinco continentes por artistas profesionales y aficionados. Otro coruñés, Carlos Fernández Turienzo, metió una imagen suya en el Top 50 de la categoría profesional, un arco estrellado sobre un paisaje crepuscular de picos montañosos y una solitaria casa sobre la que cae una extraña luz cálida. Otros gallegos con medalla este año fueron David Martínez Lombardía y Daniel Llamas. Y por primera vez en los Pano Epson Awards dos fotógrafos españoles encabezaron las listas de las mejores 50 fotos profesionales, Jesús María García y Javier de la Torre, por sendos paisajes de China.