"Queremos que salga cuanto antes y la abogada pedirá su libertad. Nosotros lo conocemos, sabemos quién es y que no haría algo así premeditado", asevera el tío del conductor de 19 años que el sábado de madrugada embistió deliberadamente a tres jóvenes en el paseo marítimo con los que se había peleado en las puertas de una discoteca del Orzán -a escasos metros de donde se produjo el atropello, a la altura del centro de salud San José-.

Una de las víctimas, J.B., de 24 años, salió despedida hacia las vías del tranvía y falleció por el impacto. Uno de sus amigos sufrió lesiones en una pierna y, el tercero, resultó ileso. "No los conocía de antes, se vio impotente porque recibió golpes en la pelea, eran tres contra dos, y tomó la decisión de hacer eso. Actuó en un momento de rabia. No es culpable porque no quería matarlo", defiende el tío del detenido, quien indica que el joven, que ingresó en prisión provisional el lunes como presunto autor de un delito de homicidio, se crió con su hijo, que también iba en el coche.

Blanca, la tía del sospechoso, de iniciales J.G.V.O, insiste en su "inocencia" porque considera que fue un "accidente". Laura, una de las dos jóvenes que iba en el turismo junto con el conductor y su primo también achaca la reacción del detenido a su "sangre caliente", al tiempo que indica que les advirtió al los ocupantes del turismo cuando se encontró por casualidad con los tres chicos detenidos en medio de la calzada para cruzar el paseo marítimo en dirección a los soportales que iba a darles "un susto". La pelea entre ellos, según su versión, fue "provocada" por una exnovia "despechada" a la que había dejado el conductor. Esa noche "lo insultó" y "se besó" con uno de los dos amigos de la víctima mortal.

J.G.V.O admitió ante la policía tras su arresto que al encontrarse "por casualidad" con los tres jóvenes con los que se había peleado en el Orzán puso el coche en cuarta, lo aceleró hasta 90 km/h y los embistió. El investigado por homicidio, que dio positivo en alcohol, pero una tasa inferior a 0,60, por lo que solo conlleva una multa económica, insistió en que su intención era asustarlos. Tras el atropello, se dio a la fuga y fue detenido en las inmediaciones de la estación de tren. Laura, de 18 años, se tiró del vehículo "en marcha" unos metros después, a la altura del Gadis del Orzán, mientras que la otra joven, de 17 años, y el primo del acusado, de 20, lo hicieron en la ronda de Outeiro. Los testigos sostienen que J.G.V.O huyó para protegerlos y que una vez que los dejó lejos del paseo marítimo les entregó "su billetera" porque su intención era "entregarse a la policía".

El conductor, según fuentes policiales, admitió que pudo haber esquivado a los peatones, que cruzaban fuera de paso, pero que optó por girar hacia ellos porque esa noche lo habían agredido. La brusca maniobra que realizó para embestirlos fue grabada por las cámaras del paseo marítimo. Fuentes de la Policía Local aseguran que las imágenes dejan "muy claro" que el atropello fue deliberado.