Construcciones docentes, restos de antiguos templos de culto, inmuebles comerciales o de equipamientos, elementos como rampas, muelles, fuentes, cruceiros, hórreos y lavaderos y también edificios y casas residenciales habitadas o sin ocupación forman parte de la propuesta del Gobierno local para ampliar y revisar el catálogo de protección del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), para lo que será necesario llevar a cabo una modificación en el documento urbanístico. Once barrios de la ciudad acaparan esos edificios residenciales, un total de 79, que el Ejecutivo de Marea ha propuesto proteger en un informe que hoy será aprobado en la Junta de Gobierno Local. As Atochas y el Agra de Orzán son las zonas con más construcciones seleccionadas; entre las dos reúnen el 51% de estos inmuebles, 28 y 13 respectivamente.

El proyecto municipal pretende incorporar al plan general elementos de valor arquitectónico, arqueológico y etnográfico de distintas zonas urbanas que en la actualidad carecen de protección. Algunos son construcciones similares a otras ubicadas en barrios céntricos como el Ensanche, la Ciudad Vieja y Pescadería que sí están protegidas, por lo que el Concello desea dotar de más equidad al catálogo.

Los edificios de uso residencial son denominados en el informe "tejidos urbanos" o "conjuntos residenciales de vivienda económica" que responden a características parecidas y que en algunos casos componen una sensación de conjunto uniforme.

As Atochas es el barrio con más inmuebles residenciales propuestos, 28, localizados en las calles Atocha Alta, Travesía de Atocha Alta, Marconi, Independencia, Salgado Somoza, Travesía del Trabajo, Montroig, Orillamar y Andrés Antelo. Son casas de planta baja con entre una y tres alturas, algunas situadas de forma contigua en la acera y generalmente ocupadas, aunque hay algún edificio de planta única o con un piso que están tapiadas desde hace bastante tiempo. Cerca de esta zona, en Adelaida Muro (Monte Alto), el informe propone otros dos inmuebles. "Atochas es un barrio histórico, inicialmente ocupado por el proletariado industrial, que hoy se encuentra muy desfigurado por la reciente etapa de especulación inmobiliaria", apunta el informe de modificación para incorporar nuevos elementos urbanos.

Del Agra, el documento señala que perviven, al igual que en Sagrada Familia, edificios racionalistas de los primeros años cuarenta del siglo pasado que en barrios como en Os Mallos y el Ensanche sí están catalogados como protegidos. En las calles Pascual Veiga, Observatorio, Villa de Negreira y José Baldomir se ubican las 13 propuestas del informe municipal para el catálogo de protección del plan general, casas de planta única y de hasta cinco alturas.

En Os Mallos hay 11 selecciones en las calles Eusebio da Guarda, Oidor Gregorio Tovar, Santander, San Luis y San Vicente. En A Falperra (Gurugú), otras 11 en Juan Castro Mosquera, Sinforiano López, Villa de Laxe, Alcalde Soto González y Falperra. Hay seis en Sagrada Familia, en Maravillas, González del Villar, San Isidoro y San Leandro; tres propuestas en la avenida de Montserrat, Lázaro Cárdenas y una finca en Castaño de Eirís en Eirís; un chalet pareado en la calle Padre Sarmiento (Santa Margarita); el callejón del Lagarto en Monelos; y dos grupos de viviendas: las de Claudio San Martín en Os Castros y las de Pescadores en Os Mariñeiros, ambos ejemplos de modestos polígonos residenciales con diseños secuenciales y espacios colectivos tradicionales en pocos metros.

El resto de elementos urbanos que el Gobierno de Marea propone proteger en el PGOM -hasta completar en total casi un centenar- han sido escogidos tras la realización de estudios desde mediados de 2015. Otros inmuebles que merecerían catalogación por su "valor patrimonial arquitectónico" son el edificio de las secciones de remo y vela del Club del Mar de San Amaro, situado ante la playa de la zona y antes de la entrada en el recinto polideportivo; la Escola de Artes e Oficios Pablo Picasso, en Orillamar; el antiguo garaje y concesionario de Citroën en la avenida de Oza; y el edificio del Observatorio Meteorológico en el Agra.

Como parte del patrimonio arqueológico de la ciudad sin protección actual, el informe considera los restos de edificios religiosos como las capillas de Santo Tomás, San Roque, San Juan y Nuestra Señora de Atocha. Son vestigios poco perceptibles en algún caso, como el templo del siglo XVIII hallado en la cancha deportiva del colegio Grande Obra de Atocha o los muros y el pilar de una antigua ermita del siglo XVI descubiertos tras la apertura del callejón de Atocha Baja en 2013. En la misma categoría se incluye el Viaje de Visma, un sistema de captación y traslado de agua a través de un acueducto construido en el siglo XVIII, del que se conservan restos en Visma, la calle Almirante Mourelle y el Paseo de los Puentes.

También tienen consideración de patrimonio etnográfico la rampa que los marineros utilizaban antiguamente en A Palloza cuando bajaban desde Santa Lucía hasta la zona portuaria, las fuentes de Corgo, Monelos y As Xubias de Abaixo, que junto con la de A Cortiña están vinculadas a los núcleos rurales de la periferia de la ciudad, y el sistema de muelles y embarcaderos de la zona de As Xubias, que servían de uso productivo a los residentes en este lugar y desde los que también se transportaba a viajeros por la ría coruñesa.

El catálogo de protección del PGOM está estructurado en cuatro partes con elementos de especial interés y valores arqueológicos, etnográficos y patrimoniales que incluyen, entre otros, la Ciudad Vieja, la Torre de Hércules, el Castro de Elviña, las murallas de O Parrote, Ciudad Jardín, el Fuerte de Valparaíso y hórreos y cruceiros en San Vicente de Elviña, Martinete, Vioño y Labañou.

El informe que hoy será aprobado en Junta de Gobierno Local propone también la revisión de algunos elementos ya protegidos a los que se les ha comprobado sus condiciones actuales y sobre los que se podrían aplicar correcciones. Son elementos etnográficos: 117 hórreos, 14 fuentes, 9 lavaderos y 7 cruceros en zonas como Nostián, Bens, Comeanda, San Pedro de Visma, Vío, Palavea, Pedralonga, Mesoiro y San Vicente de Elviña; gran parte no han sufrido incidencias, pero otros están deteriorados o son de difícil acceso.

Tras la luz verde que el documento recibirá hoy, el Gobierno local solicitará a la Xunta su evaluación ambiental estratégica simplificada y lo llevará luego al pleno.