La Autoridad Portuaria concluirá en el plazo de un mes las obras de reposición de la verja que se retiró durante la construcción de Los Cantones Village y, posteriormente, del túnel de la Marina. Una valla que separa el centro de ocio de la avenida del Puerto, delimitando el terreno de los muelles.

Las obras, con un presupuesto de 45.000 euros, se centran en la prolongación del muro y la reposición de una verja que está catalogada como elemento de interés histórico. También se prevé prolongar el muro que la compone, que actualmente ocupa dos tramos. Uno frente al edificio de Correos y el otro, entre la Diputación y el NH Atlántico. Con estas obras, se extenderá por delante del recinto en el que se encuentran varias discotecas y pubs, así como los cines, hasta el paso de cebra que da acceso a los jardines de Méndez Núñez, entre La Terraza y el Kiosko Alfonso. Además, quedará abierto un paso de ocho metros frente al Paseo de la Prensa, la pequeña calle que separa Palexco de Los Cantones Village y por donde habitualmente pasan los cruceristas para visitar la ciudad.

El Puerto espera que esta instalación mejore la seguridad vial de la zona, pues la entrada principal del centro de ocio se encuentra actualmente abierta a la calzada de la avenida del Puerto por donde circulan los vehículos desde y hacia el túnel de la Marina. Algunos usuarios tienden a cruzar por este tramo en vez de dirigirse hacia los pasos de peatones para acceder a Los Cantones Village.

Durante la construcción del túnel de la Marina, la valla fue suprimida y, al finalizar los trabajos, se recolocó parcialmente. El cerramiento fue repuesto solo en la entrada al vial subterráneo, a la altura del hotel NH Atlántico. La Dirección Xeral de Patrimonio permitió este cambio, pero dictaminó que la verja debería ser conservada y documentada, por lo que los tramos desmontados se conservaron en las dependencias de la Autoridad Portuaria. Esto se hizo para facilitar el acceso al centro comercial y a Palexco. El Puerto anunció el pasado mes de mayo, por orden de Patrimonio, su intención de recuperar la valla original por lo que dentro de un mes volverá a su ubicación.

El primer proyecto para cerrar el recinto portuario data de 1919. El Concello justificó entonces su instalación por la necesidad de aislar el área de servicio del puerto, evitar robos y facilitar el cobro de impuestos. Esta zona se cerró entre 1921 y 1929, y el resto de la valla, entre la plaza de Ourense y la Marina, se acabó en 1944. El documento arqueológico del plan de la Marina del Gobierno local señalaba que la verja proyectada en un primer momento abarcaba una longitud de más de un kilómetro y tendría una altura de dos metros.