La tesis de Pedro Calaza sobre las zonas verdes coruñesas incluye también una encuesta entre los ciudadanos acerca de su opinión sobre las mismas, la frecuencia de su uso y las actividades que realizan en ellas. Uno de los datos más destacables que incluye la consulta es que al puntuar sobre 10 cuánto tráfico suprimirían para crear más zonas verdes, los encuestados dieron una media de 8,8, lo que para Calaza significa que la población "está fuertemente concienciada" sobre la necesidad de esos espacios, sobre todo en los barrios donde más escasean y hay mayor densidad de población.

"Eso es muy positivo para la ciudad. Es una obviedad que todas las administraciones tenemos que promover alternativas al uso del coche", comenta sorprendida sobre este resultado de la encuesta la concejal de Medio Ambiente. "Me produce satisfacción porque la ciudadanía es consciente de que es espacio ganado para nuestra vida diaria", destaca María García, quien explica que el objetivo que persigue el Gobierno local con su proyecto para expandir el arbolado es "crear espacios en todos los barrios de la ciudad con una mayor calidad de estancia".

La consulta aprecia una "relación directa" entre la superficie de los espacios verdes y el tiempo de visita por parte de los ciudadanos, de forma que cuanto más grandes son, más tiempo se permanece en ellos. La mayoría de la ciudadanía, un 84,5%, acude a pie a estos lugares, y al señalar cuáles son los preferidos, aquellos considerados "duros", como las plazas con vegetación escasa, son los menos valorados.

Los espacios que tienen relación con el mar son los mejor puntuados por los coruñeses, con un 7,04 sobre 10, así como los que tienen un diseño contemporáneo, aunque los tradicionales también alcanzan valores altos. Calaza menciona como relevante las diferencias que muestra la encuesta sobre las preferencias en el diseño de las zonas verdes entre los distintos barrios de la ciudad, por lo que propone adaptarlas a los gustos de los usuarios de cada lugar mediante la participación ciudadana. Este aspecto entronca con la política que desarrolla el Gobierno local mediante los presupuestos participativos, en los que muchas de las propuestas presentadas en las dos ediciones realizadas se refieren a mejoras en las zonas verdes.

La iniciativa vecinal fue la que animó además al Concello a plantear la diferenciación de usos en el parque más grande de la ciudad, el de Bens, donde se crearán áreas específicas para los propietarios de perros, la práctica deportiva y los juegos infantiles, además de otras comunes en las que se podrán combinar estas actividades mediante normas de convivencia.

Inconvenientes

Para resaltar la importancia del diseño, el estudio refleja entre los factores que los coruñeses mencionan como inconvenientes para usar más los parques y jardines en los que su configuración "poco atractiva", además del mal tiempo, la poca accesibilidad y su escasa adecuación para la práctica deportiva.

Un 51% de los encuestados prefiere que los espacios verdes estén próximos a que tengan un diseño más atractivo o sean más grandes. El 66% de los consultados califica de buena su salud, pero en las zonas con menos espacio verde un mayor número de personas manifiesta tener problemas de este tipo.

Todos los encuestados afirman realizar al menos 150 minutos semanales de actividad física, tiempo que coincide con la recomendación de la Unión Europea, aunque solo un 19% lo hace mediante ejercicio vigoroso, mientras que la mayoría se limita a caminar. Las zonas más pobladas son las que tienen un nivel de actividad física más baja. El 62,2% de quienes visitan los parques durante más de 2 horas son quienes hacen una mayor actividad física, mientras quienes menos la practican no alcanzan la media hora de estancia.