La empresa de mensajería en bicicleta Van en Bikke reparte a sus clientes desde ayer embudos para la recogida de aceite doméstico usado. Es una iniciativa de Mulleres Colleiteiras, la cooperativa promovida por Arquitectura Sen Fronteiras para dar una alternativa laboral a las mujeres chabolistas de la ciudad, que dio sus primeros pasos en 2013, y que tiene como objetivo darle una segunda vida a este producto de desecho. Son 2.000 embudos -patrocinados por la depuradora de Bens- que servirán para facilitar el rellenado de botellas que, después, los usuarios podrán dejar en los contenedores naranjas para que sea reciclado. Desde Mulleres Colleiteiras denuncian la "falta de compromiso" del Concello con el proyecto. "Es imprescindible que el Ayuntamiento coloque los veinte contenedores comprometidos para este año para que el proyecto sea viable", explica Juan Aradas, voluntario de Mulleres Colleiteiras y Arquitectura Sen Fronteiras. Se queja de la "poca implicación" municipal y espera que, antes del 31 de diciembre, estos veinte contenedores se sumen a los 26 que están ya instalados en las calles desde 2016. Asegura que se presentarán el proyecto al Consorcio As Mariñas y también a Arteixo para poder extender su modelo de recogida de aceite doméstico usado a toda la comarca. Preguntado por este diario, el Gobierno local no informó sobre sus planes para los contenedores.

"Estamos abiertos a que el Concello nos mande mujeres chabolistas a hacer prácticas a la empresa para que, después, puedan entrar en la cooperativa", dice Aradas. La empresa tiene su sede en Oleiros, ya que el Concello les cedió una nave -todavía en obras- para instalar la infraestructura necesaria para el tratamiento del producto.