Un conductor ebrio reconoció ante el juez que destrozó tres coches durante la misma noche cuando circulaba por una carretera del partido judicial de A Coruña. El imputado colisionó contra otro vehículo, al que echó de la vía, sobre las 22.40 horas del 10 de agosto de 2012 y se dio a la fuga. Tras el accidente, se dirigió a un aparcamiento de un restaurante de la zona, le hizo un puente a uno de los automóviles que estaban estacionados y circuló unos treinta metros hasta que lo estrelló. "Se desconoce qué medios utilizó para acceder al coche. Estaba en iguales condiciones de embriaguez", indica el magistrado en el fallo.

El acusado, "todavía ebrio", según destaca el juez en la sentencia, dejó el segundo vehículo en la carretera y caminó hacia la vivienda de un vecino que sabía que solía dejar las llaves del coche colgadas en la pared de su casa, las cogió y se subió a él. Entonces, circuló en dirección a la vivienda de su suegro y, durante el trayecto, le ocasionó daños al automóvil tasados en 490 euros. La Guardia Civil lo localizó y le practicó la prueba de alcoholemia, en la que dio como resultados 0,89 y 0,86, cuando lo máximo permitido son 0,25 miligramos por litro de aire espirado.

El procesado, que cuando sucedieron los hechos tenía 37 años, reconoció ser culpable de un delito continuado contra la seguridad vial por conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, en concurso con un delito de lesiones imprudentes y otro de falsedad. Así, aceptó que el juez de Penal 3 lo condenase a tres años de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores, lo que implica la pérdida del carné. El titular de Penal 3 también le impuso 11 meses de cárcel, que no cumplirá, y el abono de una indemnización de 537 euros al único afectado que reclamó sus derechos por vía penal.

El magistrado relata en la sentencia que el imputado le cambió las placas de matrícula a su coche, que fue el primero que destrozó, con la intención de "despistar a la Guardia Civil". Uno de los ocupantes del vehículo contra el que colisionó sufrió la fractura del fémur izquierdo, entre otras heridas, y permaneció 14 días hospitalizado. Para curar de las lesiones tardó 104 días. Los desperfectos que ocasionó al segundo automóvil fueron tasados en 537 euros; y, al tercero, en 490 euros.

El representante del Ministerio público demandaba más pena para el conductor en su escrito de calificación sobre los hechos, pero antes del juicio llegó a un acuerdo con la defensa sobre la condena, por lo que la vista oral no se celebró y el juez dictó sentencia oral en la sala. Contra el fallo no cabe recurso porque fue dictado bajo la conformidad de todas las partes implicadas en el caso. El coruñés, que residía cerca de la zona donde sucedieron los hechos, tiene antecedentes penales por cometer un delito de robo con fuerza en octubre de 2010, por lo que no se computaron a efectos de reincidencia.