"¿Les parece normal que el presidente de la Xunta llegue a A Coruña para hablar de su futuro sin hablar con el alcalde de la ciudad?", preguntaba ayer en el Pleno el edil de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, al PP antes de que se aprobasen dos mociones, de Marea y BNG, para reprobar el anuncio de la Xunta de Galicia y Puertos de Estado sobre los muelles de la ciudad sin el Ayuntamiento. El portavoz socialista, José Manuel García, insistió en la "deslealtad" de un Alberto Núñez Feijóo "sin competencia ni representatividad" para hacerlo y la concejal del BNG, Avia Veira, afirmó que ha llegado el momento de plantear una consulta popular para que los coruñeses decidan sobre la mayor de las transformaciones urbanísticas previstas en la ciudad. El edil del PP Martín Fernández Prado ve legítimo que hayan excluido a los representantes municipales por la "amplia mayoría" que tienen Puertos y la Xunta en el Consejo de la Autoridad Portuaria.

El preacuerdo al margen del Concello que hizo público Núñez Feijóo en rueda de prensa a principios del mes pasado ha devuelto al Pleno la transformación de los muelles interiores. El pacto -aún sin firmar pese que se anunció su rúbrica para "las próximas semanas"- deja La Solana en manos de la Autoridad Portuaria, evitando la compra por parte del Concello, e incluye la venta del Finisterre. Acepta que los muelles de Batería y Calvo Sotelo sean públicos, pero como dominio portuario, lo que restringe el poder de decisión municipal sobre lo que allí se desarrolle. Además, aplaza cualquier decisión sobre San Diego a 2022, eso sí, centrando en estas dársenas próximas a Cuatro Caminos y Os Castros los ingresos para costear el puerto exterior mediante su venta.

La moción de Marea salió adelante con el apoyo del BNG y el PSOE; y la moción del BNG, que recoge el texto presentado por la Comisión Aberta en Defensa do Común, se aprobó con el apoyo de Marea y la abstención del PSOE. El PP votó en contra. Aunque con contenidos diferentes, en ambas se lamenta la "deslealtad institucional" de la Xunta al apartar al Concello de su "derecho a decidir sobre la planificación y ordenación de su futuro margen litoral y portuario".

El concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, censura que el presidente autonómico no haya tenido el respeto en este tema que sí le ofreció el regidor, Xulio Ferreiro. "El alcalde fue a hablar con el señor Feijóo del consorcio y a cambio recibió una navajada", relató el edil, que auguró que "esas formas autoritarias le van a pasar factura" al máximo responsable autonómico. Varela defendió que las mociones reforzarán la fuerza de la opinión compartida por los tres grupos municipales que "quieren remar en la misma dirección". Celebró después que Puertos del Estado y la Autoridad Portuaria -"que no trajeron ni un solo papel a la reunión"- hayan "rectificado" sobre La Solana, Batería y Calvo Sotelo. "Esperemos que rectifiquen sobre el Finisterre y San Diego", concluyó.

"El alcalde sabe que va a contar con el apoyo del grupo municipal socialista", secundó su portavoz, José Manuel García, que apoyó la idea de crear un consorcio público para el desarrollo de los muelles y reiteró sus reproches a la "deslealtad" del presidente de la Xunta en una cuestión en la que "no tiene competencia ni representatividad". "Un día va a acabar como El rey desnudo, con ustedes diciéndole que está vestido", vaticinó. "Nos va a gustar ver cómo se retratan los miembros del Consejo del Puerto", añadió el socialista José Manuel García, enumerando a los representantes en el órgano portuario de UGT, Cámara de Comercio o el sector pesquero, entre otros.

Avia Veira acusó a Alberto Núñez Feijóo de "oscurantismo y alevosía" cuando "llegó a la ciudad sin avisar para anunciar que estaba muy de acuerdo con Llorca de no mover nada de los convenios de 2004". Veira opina que, con "descaro", el "supuesto acuerdo" insiste "en una economía especulativa" en una ciudad con viviendas vacías. Criticó además lo que considera una "discriminación para Galicia" que "permite" Núñez Feijóo cuando en Gijón el puerto exterior lo financió el Estado, en Valencia se regalaron a la ciudad los terrenos litorales urbanos y en Bilbao se permitieron usos productivos y solo se hicieron viviendas porque la ciudad, en "expansión económica y social", las necesitaba.

Le tocó al concejal del PP, Martín Fernández Prado, defender la actuación del presidente de la Xunta frente a las críticas del resto de grupos. A su entender, no existe "deslealtad institucional" porque el presidente de Puertos del Estado, por el que el Concello esperó más de ocho meses, justificó que en su rutina institucional están los encuentros con los representantes de todas las comunidades autónomas. El popular defendió el derecho del Gobierno gallego y de Puertos a llegar a un acuerdo sobre los muelles interiores sin el Concello porque "representan una amplia mayoría en el Consejo de la Autoridad Portuaria", donde el A Coruña solo tiene un voto en un censo de 15. Señaló que Bilbao ha cambiado la fórmula del consorcio por el de una "sociedad pública" adaptada "al siglo XXI". Prado, ex concejal de Urbanismo en el equipo de Carlos Negreira, opinó que el alcalde ha dejado pasar "una oportunidad para avanzar" en el encuentro con Llorca, celebrado 15 días después de la reunión con Feijóo.