Los tres acusados de robar en seis pisos de la ciudad entre enero y mayo de 2016 e intentarlo en otros tres, de los que tuvieron que huir al ser descubiertos, han aceptado hoy ser condenados a cuatro años y medio de cárcel, de los cuales cumplirán tres. El uno y medio restante se sustituirá por su expulsión del territorio nacional durante diez años.

Los imputados se declararon culpables, por lo que el juicio no se celebró. Así, reconocieron que se trasladaron a A Coruña durante los primeros meses de 2016 con la "finalidad exclusiva" de robar en domicilios particulares. Para ello utilizaban el mismo modus operandi, que consistía en vigilar los pisos, marcar sus puertas con trozos de plástico para comprobar si había personas en su interior y, cuando decidían entrar, mientras uno realizaba tareas de vigilancia en el exterior, los otros se apoderaban de todos los objetos de valor que pudiesen. Así lo hicieron en al menos nueve ocasiones, que son las que la policía pudo probar. En seis consiguieron sustraer efectos de los inmuebles y, en otras tres, tuvieron que huir al ser descubiertos porque había personas en el interior de las casas.

Los sospechosos lograron apoderarse de numerosos efectos, la mayoría relojes y joyas, aunque también comestibles, en domicilios situados en A Gaiteira, O Ventorrillo, polígono de Elviña, Peruleiro, segunda fase de Elviña y Os Mallos. Los ladrones huyeron de dos viviendas ubicadas en A Gaiteira y de otra localizada en la segunda fase de Elviña al ser sorprendidos por personas en su interior.

La Policía Nacional localizó restos de ADN de uno de los acusados en algunos de los trozos de plástico intervenidos en la puerta de los inmuebles. Tras arrestar a los sospechosos, los agentes decomisaron en los domicilios en los que residían, situados en el barrio de Os Mallos, efectos utilizados para violentar puertas y cerraduras, así como trozos de plástico para marcarlas, ganzúas, guantes de lana, destornilladores de grandes dimensiones, una pistola de aire comprimido y multitud de piezas de aparatos electrónicos, entre otros efectos. Dos de ellos trataron de identificarse con pasaportes falsos, uno de la República de Eslovenia y, el otro, de Letonia. Los imputados permanecen el prisión provisional desde que pasaron a disposición judicial tras ser detenidos.