Las entrevistas y encuestas permitieron al Concello elaborar su plan estratégico para rescatar el pequeño comercio de Os Mallos. La opinión de clientes, residentes del barrio y comerciantes fue clave en este proceso. En el análisis, se determinó que uno de los principales problemas a los que se enfrentan los dueños de las tiendas es el auge de los grandes superficies comerciales. Ofrecen al cliente comodidad, pues concentran todos los establecimientos en un único espacio, y cuentan con marcas determinadas como las del grupo Inditex. Algo que atrae a la gente joven, que critica la "falta de variedad" en las tiendas del barrio.

Desde Os Mallos se puede acceder con facilidad a Marineda City, El Corte Inglés o el centro comercial de Cuatro Caminos, lo que dificulta las ventas en calles como Ángel Senra o las proximidades de la ronda de Outeiro. No solo los más jóvenes consideran que no pueden satisfacer sus necesidades comerciales en la zona en la que viven, también los mayores de 40 años coinciden en que el comercio "está anticuado" y "no hay oferta de ocio complementaria".

Según el estudio municipal, lo más vendido en las tiendas de Os Mallos son productos frescos de alimentación. Y es que los productos del día a día se pueden encontrar en los supermercados. Un pequeño porcentaje (19%) está dedicado a ropa y calzado. Lo que sí hay es una alta concentración de actividades de hostelería, con 151 establecimientos. Existe, además, un "contraste" entre los tipos de tienda pues hay locales con una "imagen anticuada o poca atractiva" y otros, bastante recientes, que "buscan una estética más cuidada y moderna". De los 1.193 comercios que hay en Os Mallos, a pie de calle, el 61% están ocupados. Se contabilizan en total 437 locales vacíos.

Comerciantes y tenderos coinciden a la hora de detectar los problemas que afectan al comercio minorista de la zona, pero no le dan la misma importancia. Los dueños de las tiendas creen que "el estado del entorno es determinante" pues falta limpieza, iluminación o aparcamientos. Mientras que los vecinos se centran en aspectos comerciales como la imagen que presentan los establecimientos, la variedad de productos el precio de estos.

El estudio del Gobierno local apunta que "un punto fuerte" de las tiendas de barrio es "la proximidad al domicilio", cuestión que hay que "destacar en futuras acciones promocionales" ya que la mayoría de los clientes que hacen sus compras en Os Mallos se desplazan "andando".