El Gobierno local ha puesto en marcha esta semana un programa de mediación en la calle para evitar conductas de riesgo entre jóvenes, como el consumo de sustancias estupefacientes o la violencia. Es un proyecto piloto que, según explicó ayer la concejal de Xustiza Social e Coidados, Silvia Cameán, durará hasta diciembre y que, después, puede extenderse a otras zonas de la ciudad, incluso a aquellas en las que los jóvenes celebran botellones. La mediación empezará en Labañou, la Ciudad Vieja y María Pita y la zona de Monelos y Elviña. Habrá tres educadoras sociales que trabajarán con jóvenes -hasta treinta años- que utilizan la calle como lugar de ocio y de descanso. En una primera fase se dedicarán a identificar los factores de riesgo que existen entre estos jóvenes, después, establecerán contacto con ellos y, más tarde, les proporcionarán información sobre los recursos que hay a su disposición para evitar conductas violentas o consumo de drogas. "Pretendemos crear nuevos marcos que faciliten la comunicación y la resolución positiva de los conflictos, fomentando actitudes cooperativas, de respeto por los demás, de diálogo y de escucha activa", explicó Cameán.