El entendimiento al que habían llegado Marea Atlántica y PSOE en los últimos meses, que preveía materializarse en breve en un pacto sobre el próximo presupuesto, se quiebra con la ampliación del de este año que se debatirá hoy en el pleno, ya que ambas formaciones no alcanzaron un acuerdo sobre su contenido, lo que puede derivar en la retirada de este asunto o en su rechazo por la Corporación. El Gobierno local solo cuenta con el respaldo explícito del BNG, mientras que el PP se reserva su voto hasta la sesión, por lo que el voto del PSOE será decisivo.

Tras la reclamación de los socialistas de que 4,2 de los 9 millones de euros con los que se pretenden incrementar las cuentas municipales con el superávit del año pasado se dediquen a amortizar deuda, el alcalde les exige que señalen cuáles de las inversiones programadas deben retirarse, lo que situaría al PSOE en una posición incómoda.

Xulio Ferreiro se declaró ayer "sorprendido" por el planteamiento socialista, que considera inadecuado al haberse reducido la deuda municipal de los 86 millones del inicio del mandato a los menos de 68 con que se terminará este año. El regidor destacó que este año se amortizaron ya 13 millones entre amortizaciones ordinarias y extraordinarias y que en la propia ampliación se incluyen 500.000 euros para este fin, por lo que contrastó esta petición con las reclamaciones habituales del PSOE en torno a la necesidad de más inversiones.

También destacó Ferreiro que las partidas incluidas en esta ampliación recibieron el visto bueno del Ministerio de Hacienda, por lo que consideró que el PSOE "es más exigente" que ese departamento. "Si al PSOE no le convence algún proyecto concreto y lo pone sobre la mesa podemos discutir qué inversiones concretas no son prioritarias frente a pagar la deuda", manifestó el alcalde, para quien todos los proyectos incorporados a la ampliación tienen ese carácter.

Pese a todo, se declaró favorable a aceptar la propuesta de los socialistas siempre que la cantidad destinada a la deuda sea menor de la planteada, pero si son ellos quienes hacen una nueva propuesta porque, a su juicio, "no tiene sentido que Marea se enmiende a sí misma". El PSOE rechaza este argumento al entender que el expediente de la ampliación se les entregó ya cerrado y sin posibilidad de negociarlo, por lo que entiende que debe ser el Gobierno local quien modifique un documento que elaborado en solitario por él mismo.

Ausencia del portavoz

Un acuerdo de última hora entre PSOE y Marea cuenta además con la dificultad de la ausencia por motivos profesionales del portavoz socialista, José Manuel García, interlocutor de su grupo sobre este asunto y quien ayer por la tarde no había mantenido nuevos contactos que despejasen el camino hacia un pacto. Los socialistas mantienen que ante la existencia de un elevado superávit la prioridad debe ser la reducción de la deuda, en especial si no se han rebajado los impuestos.

El PSOE califica de necesarias actuaciones como la pavimentación de Os Rosales que se incluye en la ampliación del presupuesto, pero cree posible incorporarlas en las cuentas del próximo año. El BNG apoya la propuesta del Gobierno local porque cree "más productivo" invertir que amortizar deuda, lo que además no considera urgente, pero teme que el pleno de hoy acoja "un nuevo espectáculo", en alusión a anteriores diferencias entre Marea y socialistas en las sesiones plenarias. También la portavoz del PP, Rosa Gallego, se refirió a la posibilidad de que se produzca "un lío absurdo" y eludió aclarar cuál será el voto de su grupo.