El alcalde, Xulio Ferreiro, ha asegurado esta mañana, en la que la comisión de Facenda abordó de nuevo la ampliación del presupuesto por 9,5 millones de euros tumbada la semana pasada en pleno, que la negociación de esta partida para inversiones se negoció desde hace dos meses con el grupo municipal del PSOE, que en el pleno se opuso a su aprobación. Los socialistas adelantaron en la comisión que mañana en la sesión extraordinaria del pleno sí votará a favor del cambio en el presupuesto, al haber aceptado el Gobierno de Marea destinar un total de 4,5 millones a la amortización de la deuda municipal, como reclamó el grupo del PSOE la semana pasada.

"Cuando se habla de negociación se habla de llegar a un punto medio. Nosotros negociamos, hace dos meses que le presenté este plan al grupo socialista, entonces no vi ningún problema más allá de algún detalle y ajuste. Antes de llevarlo a Junta de Gobierno Local se lo volví a llevar al PSOE y no percibí problemas insalvables. También antes de anunciarlo como algo que está dentro del clima de entendimiento, y seguí sin ver problemas insalvables. Tampoco en comisión. El lunes por la tarde, de repente, hay un planteamiento de amortizar deuda que no había antes", resume Ferreiro.

La ampliación del presupuesto destinará 4,5 millones a reducir deuda y otros 5 millones de euros a inversiones en espacios urbanos. El Gobierno local sacrificará el gasto previsto en alumbrado y actuaciones de eficiencia energética, aclaró el alcalde, aunque "no las abandonará", sino que las incluirá probablemente para el presupuesto de 2018. El portavoz del PSOE, José Manuel García, propone garantizar estas partidas ahora eliminadas para las próximas cuentas y ratifica el apoyo del grupo al cambio en el presupueto. García comentó la semana pasada que el Gobierno de Marea no había negociado con sufiente antelación esta variación contable.