La mayoría de las asociaciones que agrupan y representan al comercio local de A Coruña dejan en las manos de sus asociados la decisión de sumarse al Black Friday, es decir de abaratar sus precios como lo hacen los grandes operadores de ventas -tanto con tiendas físicas como en internet- este viernes, o dejarlos como están en sus escaparates. El presidente del Área Comercial Obelisco, Antonio Amor, explica que los pequeños comercios han tenido que empezar ya el lunes a aplicar descuentos y promociones para intentar atraer clientes a sus puertas, aunque todavía no han notado el incremento de las ventas.

"Algunos comerciantes, con los malos resultados del año pasado ya no se animan a cerrar más tarde ni a contratar refuerzos", comenta, y defiende que es muy complicado que ellos puedan competir con las ofertas que hacen los grandes operadores. Algo similar pasa en la Ciudad Vieja, donde, según el presidente de los comerciantes, Adolfo López, la medida no ha calado entre las tiendas del barrio.

"Algunos tendremos descuentos desde el jueves hasta el lunes, a nosotros el año pasado no nos fue mal, así que, repetimos, pero aunque vendemos más no ganamos más, porque los costes fijos son los mismos y lo que hacemos es reducir el margen de beneficio, que ya no es mucho, pero a estas alturas del año hay que hacer caja para pagar a los proveedores", comenta el presidente de la asociación de comerciantes de la calle Barcelona, José Manuel Castro, que señala que aplicar descuentos y promociones a finales de noviembre facilita que los clientes adelanten sus compras navideñas, por lo que, si el Black Friday es bueno, los comerciantes saben que las ventas en diciembre serán más bajas. "Vemos que mucha gente se ha retraído de comprar estos días porque espera a las rebajas de este fin de semana", asegura Castro.

El mismo análisis hace la presidenta de los comerciantes de O Castrillón, Eirís y Monelos, Mariló Fernández, que asegura que se unirán a "la moda" de los descuentos en noviembre, aunque para su sector esté siendo un mal año. "Para nosotros, el Black Friday es un black year", comenta. "En el barrio, los comerciantes tenemos descuentos, premios y vales de regalo durante toda la semana, para ver si se animan los clientes, pero es decisión personal de cada uno sumarse", aclara Fernández. De la misma forma funcionará la iniciativa comercial entre los asociados a Distrito Picasso, que piensan ya más en el mercadillo de Navidad que en el Black Friday,Black Friday porque consideran que no les ayuda a mejorar sus ventas.

En Matogrande, según el presidente de los comerciantes, Miguel Suárez, tampoco habrá acciones conjuntas para este viernes, que es el que marca el inicio de las compras navideñas. Es un proceso comercial importado de Estados Unidos, ya que se celebra al día siguiente de Acción de Gracias, y desde hace unos años, se ve complementado por el Cyber Monday, el lunes siguiente al Black Friday,Black Friday en el que los descuentos se mantienen en las plataformas de venta digitales.