El municipio de A Coruña cuenta con 70 núcleos de población en los que se agrupan 1.198 viviendas cuya desaparición prevé el Plan General de Ordenación Municipal si se desarrollan todos los proyectos de transformación del suelo previstos en ese documento aprobado en 2013. Esas construcciones, en su mayor parte unifamiliares, están enclavadas casi en su totalidad en zonas rurales de la periferia, aunque también existen algunas dentro del casco urbano.

La identificación de estos lugares ha sido realizada por la asociación cultural Ergosfera, integrada por arquitectos, como parte de su proyecto Co urbanismo nos talóns, desarrollado en el marco del Laboratorio Cidadán puesto en marcha por el Concello. La idea surgió a raíz de otra iniciativa del colectivo, denominada Cousa de Elviña, con la que se abordó el problema de los vecinos tradicionales de la zona, como los del núcleo de A Pereiroa, hoy denominada parque ofimático que quedaron inmersos a la fuerza en ese proyecto urbanístico.

"Queremos evitar son situaciones como la de Elviña porque no es un problema del plan general coruñés, sino que está derivado de la Ley del Suelo", explica Carro, para quien los sistemas de actuación que contiene "están pensados para quitarle poder de decisión al habitante de un territorio, al que no se le trata como tal, sino como propietario". El tamaño de los polígonos, con suelos urbanizable de hasta 400.000 metros cuadrados, hacen que la posibilidad de una persona para oponerse a estas actuaciones sea "prácticamente nula", por lo que Carro considera que el derecho a permanecer en su propiedad "es lo que el urbanismo viene a evitar".

"Pensamos que en la ciudad podría haber más núcleos en las mismas condiciones, por lo que examinamos el plan general para ver si lo que pasaba en el ofimático podía pasarle a muchas más personas en A Coruña", explica Iago Carro, uno de los miembros de Ergosfera, sobre el origen de Co urbanismo nos talóns. "Nuestro primer objetivo es que toda la gente afectada se reconozca como una unidad y dejen de considerarse como cuatro o cinco casas y pasen a formar parte de una comunidad que afecta a todo el territorio municipal", señala Carro.

Tras comprobar los suelos que el plan general plantea transformar, cruzaron los datos con el Catastro para comprobar en cuáles de ellos había edificaciones que estuvieran afectadas. "Nos centramos en la vivienda porque era lo prioritario y descubrimos que son 70 los barrios o lugares afectados y las viviendas son 1.198, muy repartidas por todo el municipio, aunque preferentemente en la periferia, ya que en el casco urbano hay únicamente un par de pequeños polígonos en As Atochas y Monte Alto". La mayoría de estos núcleos se localizan así en el extrarradio, que es donde se mezclan los suelos que aún no han sido urbanizados con aquellos que sí han experimentado esta transformación.

"Hubo que hacer mucho trabajo de campo porque la cartografía está muy desactualizada y luego empezamos a contactar con la gente", detalla Carro. Ergosfera organizó tres recorridos por las zonas del municipio donde se hallan estos núcleos con el fin de pasar al menos por la mitad de ellos. Una de estas rutas transitó por la zona norte del ayuntamiento, entre San Xosé y O Portiño; otra por la zona centro, de O Martinete a Os Mallos; y otra por la sur desde A Pasaxe a Eirís de Arriba.

"Allí hablamos con los vecinos y les contamos nuestro plan", explica Carro, tras lo que Ergosfera inició otra fase de su proyecto, los encuentros con los afectados por estas iniciativas urbanísticas, el primero de los cuales se realizó ayer en el centro cívico de A Silva para "impulsar una comunidad de aprendizaje sobre los territorios habitados de la ciudad que el urbanismo vigente propone transformar".

Sobre el grado de conocimiento de la situación en la que se encuentran los afectados, el colectivo se ha encontrado con una gran diversidad de casos. "El nivel de información es muy heterogéneo, pero algo siempre se sabe", señala Carro, quien admite que lo que saben los vecinos "muchas veces es de oídas, sin que esa gente haya mirado una línea del plan general". También destaca que hay muchas personas que llevan viviendo desde los dos planes generales anteriores en un suelo urbanizable que no está desarrollado, por lo que carecen de aceras, alumbrado y otros servicios.

Haz click para ampliar el gráfico