Aunque Os Castros y su entorno más próximo apenas conservan núcleos antiguos -muy pocas casas hay aún en Casablanca- es una zona en la que la transformación urbanística de mayor importancia estaría por venir: la reordenación de los muelles de San Diego, en donde los planes aún no están definidos y el planeamiento permite nuevas construcciones residenciales, en cuanto se traslade toda la actividad al puerto exterior. Emilio Vega, miembro hasta hace poco de la asociación vecinal de Oza Gaiteira Os Castros, insiste a título personal en la preservación de las zonas costeras de la ciudad.

"Levantar bloques nuevos en Os Castros es pan para hoy y hambre para mañana, además de un daño para el barrio, que se quedaría sin visión costera. Creo que A Coruña ya está acabada en sus bordes, donde lo que hay que hacer es conservar los espacios actuales y evitar nuevas edificaciones que saturan la ciudad y son contraproducentes", cree Vega.