Un toxicómano ingresará en prisión por asaltar el pasado mes de mayo un restaurante de Matogrande y robar dos euros tras amenazar con un machete a dos empleadas y herir a una de ellas. Al procesado, con antecedentes penales, se le denegó la suspensión de la pena y aceptó ser condenado a dos años y medio de cárcel. La titular del Juzgado de lo Penal número 4 de A Coruña relata en la sentencia que accedió al almacén del establecimiento a las 23.40 horas con un machete "de enormes dimensiones" -45 centímetros de hoja"- en la mano y con su rostro cubierto por prendas de ropa que solo dejaban a la vista sus ojos.

Una vez dentro del negocio, "acometió" a dos empleadas, a quienes dijo que era "un atraco" y amenazó con "cortarles la yugular" si no le entregaban dinero. Además, les exigió que se tumbasen en el suelo. El ladrón accedió de esta forma a la zona de taquillas y se apoderó de dos euros.

Una de las trabajadoras resultó ilesa, mientras que a la otra le ocasionó una herida en el cuello y le quedó como secuela una cicatriz que le ocasiona un perjuicio estético "ligero", según la sentencia. La mujer necesitó asistencia médica y tardó en curar siete días, ninguno de los cuales estuvo incapacitada para desarrollar sus tareas habituales. El asaltante fue condenado a pagarle una indemnización de 4.500 euros.

La juez tuvo en cuenta a la hora de sentenciar al sospechoso como autor de un delito de robo con violencia e intimidación en local abierto al público con uso de armas y de otro delito leve de lesiones, la agravante de uso de disfraz, pues llevaba su rostro cubierto para evitar ser identificado, y la atenuante muy cualificada de grave adicción a las drogas. Además de a dos años y medio de cárcel, lo condenó a pagar una multa de 60 euros y a la prohibición de aproximarse al restaurante de Matogrande o a las víctimas, así como comunicarse con ellas, durante cuatro años.

La titular de Penal 4 señala en el fallo que el imputado fue condenado en 2014 por un delito de lesiones y que la pena de ocho meses de cárcel se le suspendió con la condición de que no volviese a delinquir durante tres años. En ese periodo, en noviembre de 2016, cometió un delito de violencia de género y, de nuevo, volvió a evitar la prisión con el compromiso de no delinquir. Durante el tiempo de suspensión, el imputado cometió el atraco en el establecimiento de Matogrande. "Su conducta evidencia una inclinación delictiva y peligrosidad sin que el mecanismo alternativo a la prisión se haya revelado disuasorio", argumenta la juez. El sospechoso ingresó en la cárcel de forma provisional y sin fianza el pasado mes de mayo, pues fue detenido media hora después de cometer el atraco.