Las líneas generales del presupuesto de la Universidad para el próximo año recibieron ayer el respaldo del claustro con 57 votos a favor y 26 abstenciones, ya que ninguno de los asistentes se pronunció en contra de la propuesta, que plantea una cifra de 123,2 millones de euros. El documento será presentado ahora de forma detallada en el Consello de Goberno y posteriormente sometido a la aprobación del Consello Social, el órgano competente para dar luz verde al proyecto presupuestario.
El crecimiento en un 3,2% que suponen las cuentas de la institución académica para 2018 representa una mejora en su financiación, aunque todavía está lejos la cifra de 137,8 millones que se alcanzó en 2009, el año siguiente al inicio de la crisis. En sus palabras ante los claustrales, el rector, Julio Abalde, destacó que incluso en los peores momentos económicos la Universidad coruñesa no tuvo que recurrir al endeudamiento, por lo que en la actualidad carece de deuda, lo que atribuyó a la "gestión rigurosa" aplicada por su equipo.
A pesar de la mayor aportación que efectuará la Xunta, Abalde advirtió que se mantiene el "contexto económico restrictivo", lo que obligará al rectorado a "contener el nivel de gasto corriente" y a no efectuar inversiones importantes. Esta última limitación se aprecia en la reducción en un 9,78% del capítulo inversor, aunque el rector apuntó que podría haber una corrección gracias a las aportaciones del fondo que la Xunta dedica a financiar programas de mejora de la calidad y de apoyo a la investigación y la transferencia de conocimiento.
El aumento de los recursos de la Universidad coruñesa es una consecuencia directa de la sentencia favorable a su demanda sobre la financiación autonómica para el periodo 2010-2015, que obligó a calcular de nuevo el coste estándar de la institución en esos años. Gracias a ese fallo, A Coruña recibirá 4,2 millones distribuidos en mensualidades durante los próximos tres años, mientras que el fondo estructural aumentará en 3,7 millones en 2018 para situarse en 70,1 millones.
Otra de las vías que permiten a la Universidad contar con más medios es la financiación mediante el panel de indicadores de actividad investigadora, docente y de transferencia, ya que los mejores resultados proporcionan una mayor cantidad de recursos. El gasto de personal tendrá un incremento del 2,1% para sumar 92,2 millones, aunque esta cifra podrá aumentar si el Gobierno apuesta por subir las retribuciones de los empleados públicos el próximo año.
Las líneas presupuestarias incluyen además una proyección para 2019 que sitúan en 126,6 millones el montante de las cuentas de ese año, aunque está pendiente de la evolución de la economía gallega, la matrícula de alumnos y las transferencias que realice la Xunta.
