La Patrulla Verde de la Policía Local trasladó al juzgado de guardia la existencia de un posible delito de abandono animal que habría cometido una mujer al dejar morir de hambre a dos perros, uno de los cuales pudo haber sido devorado por el otro una vez que había muerto. Los agentes conocieron los hechos a través de la propia mujer, que el pasado 20 de noviembre solicitó información al departamento de Medio Ambiente del Concello para saber qué podía hacer con los cadáveres de dos perros que se encontraban en el domicilio de su madre, ausente de la vivienda por problemas de salud.

La Policía Local había recibido cuatro días antes una queja por los ladridos de los animales, por lo que al día siguiente exigió a la responsable de las mascotas que acudiera al piso para prestarles los cuidados que necesitaban. La mujer reconoció ante un funcionario de Medio Ambiente que no atendió el requerimiento municipal, por lo que los perros murieron al no disponer de agua ni comida.