La Junta de Gobierno Local autorizó ayer el gasto de 224.400 euros para financiar no solo el centro de baja exigencia instalado en Orillamar para atender a las personas que no tienen hogar sino también las acciones que se desarrollan en la calle, como ofrecerles café las noches de frío o mantas para pasar el invierno.

La adjudicataria del servicio tendrá que facilitarles información a las personas que vivan en la calle para que, si así lo desean, puedan salir de esta situación. El centro Abeiro, de atención a las personas que no tienen hogar, abre por la noche para que sus usuarios puedan dormir bajo techo y también puedan asearse y tomar un refrigerio.

Es un albergue que, desde su apertura en junio, recibió una media de trece usuarios al día. Su continuidad está garantizada, ya que el nuevo contrato de adjudicación tiene una vigencia de dos años y puede ser prorrogado otros dos.