Los agentes de la Policía Local se niegan ya a reforzar servicios cambiando sus turnos o libranzas y en horarios extraordinarios como medida de protesta por la negativa del Gobierno municipal a incluir en el presupuesto del próximo año los 800.000 euros que supone la adecuación salarial pactada por el Concello en 2009. Para el sábado 23 de diciembre han convocado una concentración de policías ante el cuartel para reivindicar esta vieja demanda por la reclasificación de sus puestos de trabajo.

Estas medidas iniciales, comunicadas ayer por el sindicato CSIF y aprobadas en una asamblea de policías el 1 de diciembre, no tendrán de momento serias afecciones a los servicios policiales, ya que los agentes no quieren causar alteraciones que puedan tener consecuencias ciudadanas. Esperarán a conocer en los próximos días cómo responde el Ayuntamiento a sus demandas salariales, por lo que no descartan nuevas acciones.

Los policías ya han empezado a negarse a hacer refuerzos parciales fuera de sus turnos de trabajo o en sus libranzas. Si, por ejemplo, son requeridos para incorporarse a un dispositivo especial por el botellón nocturno o por una carrera popular, no lo harán si en las horas en que se celebran estas situaciones no les corresponde trabajar. Los agentes solo entrarán en el refuerzo si coincide con un turno laboral, de manera que se encargarán de atender todo aquello que concierna al botellón o a la competición deportiva y desempeñarán otras funciones policiales hasta completar las horas de trabajo. El Concello tendrá así que pagar más a los agentes: por un turno completo y no por horas extras.

Con esta medida, el 092 reclama que los refuerzos policiales sean cubiertos con debidos servicios extraordinarios para "evitar la precariedad en los turnos de trabajo sacando agentes de un turno para vestir otro", según expone el representante del CSIF y presidente de la Asociación Profesional de la Policía Local, Manuel Aceña. Añade en un comunicado que el coordinador de Seguridad ha transmitido a los agentes la voluntad de la Concejalía de "corregir y mejorar estas cuestiones del servicio".

Los sindicatos con representación en el 092 se reunieron a comienzos de este mes con la concejal de Seguridad, Rocío Fraga, para tratar la adecuación salarial que los policías demandan desde el Gobierno local bipartito. En aquella época hubo protestas sindicales durante un año y medio hasta que se logró un acuerdo, en 2009, por el que los funcionarios pasaron del nivel de auxiliar administrativo al de administrativo. La llegada del PP al Gobierno municipal paralizó la ejecución del pacto, ya que se amparó en un informe del Ministerio de Hacienda para negar la posibilidad de aumentar el salario a los policías por considerar que se trataba de un incremento de sueldo que prohibió el Gobierno central a todos los funcionarios y no una adecuación a la nueva categoría profesional.

El Gobierno local actual plantea que la adecuación salarial se haga en varias fases, con un aumento en 200.000 euros de las retribuciones en el presupuesto de 2018 y el resto en dos o tres años. Esta solución no convence a los sindicatos, que reclaman 800.000 euros por complementos salariales retrasados y han decidido tomar medidas.