El centro para la juventud que proyecta el Gobierno local en las instalaciones de Comandancia de Obras cuando sean rehabilitadas abre la puerta a la creación artística, la práctica deportiva, la formación y el aprendizaje, la investigación y las actividades de convivencia. La iniciativa, denominada Naves do Metrosidero -por el nombre de la avenida en que se ubica el recinto-, propone habilitar un espacio para que los jóvenes puedan "estar juntos y se desarrollen a nivel personal y colectivo" en tres de los edificios del antiguo complejo militar en desuso desde hace décadas, los que reformará el Ministerio de Fomento, explicó ayer la concejal de Participación, Claudia Delso. El proyecto será detallado a los ciudadanos este jueves a las siete de la tarde en el centro cívico de la Ciudad Vieja.

Este proyecto, avanzado el domingo por LA OPINIÓN, sustituye el formulado por el anterior Gobierno local, del PP, para abrir en la Comandancia un centro destinado al diseño y la creación (Cidea). El plan del actual Ejecutivo tendrá una "gestión plural" y su puesta en marcha en los espacios en que se desarrolle serán competencia del Ayuntamiento, a quien el Ministerio de Defensa cedió las instalaciones en 2013, aclaró la edil. Pero el Gobierno local tendrá que esperar a que concluyan las obras de rehabilitación, que competerán a Fomento durante los 16 meses de trabajos previstos, que sitúan el final de obra en el umbral de las próximas elecciones municipales. Delso aseguró que la tramitación de estos trabajos, licitados por 1,3 millones de euros, estaba en sus "momentos finales" y que Fomento ya los había adjudicado, aunque el Ministerio no lo ha hecho público en su perfil del contratante.

Naves do Metrosidero nacería como un ejemplo de política de proximidad con la que el Gobierno municipal pretende "sumar inteligencias", unir "colectivos en red" y "reducir desigualdades", destacó Delso. "Este proyecto responde a una demanda de la juventud, pero también es reclamado por las propias familias", apuntó Delso.

La concejal de Participación echó mano de las estadísticas sobre los jóvenes de 14 a 30 años en la ciudad y la comarca para resaltar su "vulnerabilidad" como sector de población afectado por la crisis económica, el paro y las dificultades para iniciar una vida autónoma. Como respuesta a estas limitaciones, el Concello propone su proyecto en Comandancia como oportunidad para desarrollar políticas para la juventud que repercutan en el conocimiento y en las actividades.

Los usos planificados para las instalaciones se dividen en cuatro grupos: prácticas deportivas ( skate, parkour, patinaje, escalada en rocódromo) con espacios adaptados y materiales necesarios; formación y talleres (fotografía, diseño, videojuegos, tecnología, emprendimiento) con aulas diferentes, ventilación y mobiliario de almacenamiento; actividades y ensayo (danza, teatro, circo, música, artes visuales y plásticas); y espacios exteriores y de convivencia con dotaciones adecuadas (mobiliario, conexión a internet, aparcamiento para bicicletas), con cabida para huertos urbanos y prácticas de compostaje.

Las naves de Comandancia estarían abiertas los 365 días del año en "horario flexible para el público al que se dirige". Su gestión plural abre la puerta a servicios municipales, equipos propios de dinamización, entidades juveniles y colectivos informales, explicó Delso.

Delso defendió la adecuación de los propósitos del proyecto al futuro recinto rehabilitado. Fomento licitó estos trabajos en noviembre de 2015 pero paralizó el proceso cinco meses después por un problema administrativos en los pliegues del concurso. El Ministerio volvió a licitar la reforma en marzo de este año con el mismo presupuesto y el mismo plazo de ejecución.

La intervención afectará a dos naves gemelas de 400 metros cuadrados cada una y a un antiguo garaje de 176 metros cuadrados, en la entrada desde el Metrosidero. Son las que rehabilitará Fomento. La reforma y destino de las otras construcciones, hacia el paseo marítimo, incluido un edificio racionalista, todavía están por definir.