El presupuesto del próximo año contiene una previsión de ingresos por multas a los infractores de la ordenanza de circulación que llega a los 5,7 millones de euros, lo que supone un incremento del 36% sobre la que figura en las cuentas de 2017, que es de 4,2 millones. El fuerte aumento puede responder a la nueva política seguida por el Concello tras la nueva adjudicación del servicio de la ORA, que consiste en sancionar a todos los vehículos que sobrepasen el tiempo máximo de estancia que figura en los tiques que colocan.

Hasta fechas recientes, los conductores sobrepasaban ampliamente ese periodo porque el Concello mantuvo la costumbre de multar solo a quienes no hubieran adquirido ningún tique, por lo que cuando esta práctica varió, muchos ciudadanos se vieron sorprendidos por el aluvión de sanciones que llegaron a sus domicilios. A esta novedad se incorporó a lo largo de este año la posibilidad de anular las multas de la ORA por haber superado el tiempo a través de las propias máquinas expendedoras mediante el abono de un recargo. El presupuesto incluye además la previsión del ingreso de un millón de euros por la retirada de vehículos por la grúa y su traslado al depósito municipal.