El titular del Juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña impuso el pago de una multa de 1.080 euros a un acusado de fracturar los retrovisores de doce automóviles que estaban estacionados en la calle Joaquín Planells, en el barrio de Os Mallos. El sospechoso reconoció los hechos y se mostró conforme con la condena, por lo que el juicio no se celebró y el juez dictó sentencia oral en la sala. El magistrado tuvo en cuenta la atenuante de dilaciones indebidas, pues los hechos sucedieron en mayo de 2012 y el procedimiento judicial se retrasó por causas ajenas al sospechoso. Los desperfectos que ocasionó en los automóviles correctamente estacionados fueron tasados en 4.500 euros. El imputado aceptó indemnizar a los propietarios de los turismos que se personaron en el procedimiento judicial para reclamar por los daños. Contra el fallo no cabe recurso porque fue dictado bajo la conformidad de todas las partes implicadas en el proceso.