O Ventorrillo, Pescadería, Sagrada Familia, O Birloque, Os Mallos y Agra do Orzán son los barrios en los que están situadas las seis viviendas cuya adquisición cumplimentará esta misma semana el Concello mediante el plan con el que inicialmente buscaba comprar dos edificios y diez pisos con un presupuesto de 1,26 millones de euros. El hecho de que la mayoría de las 44 propiedades que fueron ofertadas no reunieran las características exigidas derivó en que finalmente solo se compren seis.

Estas viviendas pasarán a formar parte del parque municipal -compuesto en la actualidad por 403 pisos- y serán entregadas a personas con dificultades para acceder a una residencia estable o que hayan sido desahuciadas, que deberán abonar un alquiler para ocuparlas. Además de esta finalidad social, el Gobierno local persigue otra de carácter urbanístico con esta actuación, ya que también pretende contribuir a la regeneración de zonas de la ciudad que en la actualidad se encuentran degradadas.

La iniciativa es desarrollada por la concejalía de Rexeneración Urbana e Dereito á Vivenda, que convocó el pasado mes de mayo un concurso y que en octubre abrió las propuestas económicas presentadas por empresas y propietarios particulares, tras lo que efectuó una inspección de los inmuebles y una tasación externa de los mismos.

La siguiente fase fue la apertura de una negociación que ahora culmina con la compra de las seis primeras viviendas. El planteamiento municipal fue realizar la "tasación máxima" de cada piso, establecida en 2,2 veces su valor catastral, de forma que el precio máximo que se abonará será de 1.700 euros por metro cuadrado. El concurso se cerró con 35 ofertas para la venta de pisos o viviendas unifamiliares, aunque desestimó 14 por hallarse en edificios fuera de ordenación absoluta y las 11 restantes por errores en la documentación presentada, el incumplimiento de la superficie mínima exigida o la oferta de derechos de aprovechamiento urbanístico en un polígono en lugar de una construcción ya existente.

También se presentaron nueve propuestas de adquisición de edificios de las que solo se admitieron dos. Aunque la mayoría de las ofertas fueron de particulares, también se presentó una de la inmobiliaria Antonio Carrera para un edificio y de Abanca Corporación Bancaria, para tres viviendas. El presupuesto inicial de este proyecto era de 1,81 millones, que se redujo a 1,26 para adaptarlo a las modificaciones de las cuentas municipales introducidas por PP y PSOE mediante enmiendas.