El cordón policial seguía ayer delimitando la zona de las Esclavas y la playa del Orzán debido a la alerta naranja del temporal de viento, pero algunos usuarios prefirieron obviarlo y así continuar con su paseo de cada día. Algunos viandantes se asombraron al ver cómo los atrevidos pisaban la arena del Orzán con las grandes olas a tan solo unos metros. También algunos decidieron meterse por detrás de las Esclavas para gozar de un paseo algo peligroso. Para llegar a su objetivo, tuvieron que saltar el cordón que la Policía Local colocó con el fin de evitar disgustos y mantener a los vecinos lejos del mar.