La base náutica de ocio y usos deportivos que el Gobierno local proyectó crear en el antiguo astillero Valiña, en Oza, parece envuelta en un halo de misterio que el Concello, más de dos años y medio después de anunciar la iniciativa, sigue sin despejar. La licitación de un proceso participativo en octubre del año pasado para que diferentes colectivos definiesen la utilidad del futuro espacio quedó desierta recientemente sin que el perfil del contratante explique el motivo. El Ayuntamiento, consultado por este periódico, no ofrece aclaraciones respecto al proyecto y los representantes vecinales de los barrios de Oza y Os Castros desconocen qué planes municipales hay en la zona.

Demarcación de Costas autorizó al Concello a abrir la base náutica a finales de mayo de 2016 para su uso provisional durante cuatro años. Pero el organismo estatal tenía que establecer la frontera entre los ámbitos marítimo y terrestre de la zona después de que un mes más tarde una promotora inmobiliaria reactivase el interés en edificar en una parcela del antiguo astillero, un proyecto que había previsto otra constructora cuando Francisco Vázquez era alcalde y que no prosperó.

El Gobierno municipal licitó tres meses después el proceso participativo para la definición de usos por 6.500 euros y con la previsión de que se realizase en dos meses, pero nadie parece haber presentado ofertas y, transcurrido más de un año y medio desde la autorización de Costas por cuatro años, la base náutica planteada en una explanada que Valiña había dejado de ocupar en 2005 se ha convertido en un proyecto congelado.

Los dos clubes deportivos instalados desde hace años en la playa de Oza, la Sociedad Deportiva As Xubias y el Club de Vela Playa de Oza, aseguraban a este periódico en verano que hasta entonces no se habían iniciado trabajos asociados a la implantación de una base náutica para actividades deportivas o de ocio y que solamente habían visto a técnicos municipales revisando las instalaciones eléctricas.

La asociación vecinal de Oza Gaiteira Os Castros sabe incluso menos que los clubes. Dejó de estar al corriente de las intenciones del Ayuntamiento tras anunciar la apertura de un proceso participativo y hoy reivindica la recuperación y protección de esos espacios tanto para actividades deportivas como para el uso de los marineros retirados, según explica el presidente de los vecinos, Paulo Sexto: "En 2018 desarrollaremos iniciativas para concienciar a la gente de la protección de los espacios naturales del barrio, para lo que tenemos que hacer un frente común".

Residuos en la zona

La zona de Oza es también objetivo de una empresa, Limpoil, que pretende instalar una planta de pretratamiento de aceites e hidrocarburos en 511 metros cuadrados en el muelle. El Concello ha expresado públicamente su rechazo a la construcción de la nave y el pleno municipal apoyó a las organizaciones y entidades vecinales que se han posicionado contra este proyecto.

El Gobierno local, en cumplimiento de un acuerdo del pleno de este mes que fue aprobado por Marea Atlántica, el PSOE y el BNG y tuvo la abstención del PP, ha solicitado a la Xunta que deniegue la autorización de este proyecto al considerar que no es la ubicación adecuada por su posible afección al entorno, en el que se encuentran los bancos marisqueros de la ría y las playas de Oza, Santa Cristina y Bastiagueiro.