Un conductor que discutió con otro al inicio de la tercera ronda, en la zona de la rotonda del Pavo Real, fue condenado a dos años de cárcel por agredirlo y atropellarlo sobre las 16.00 horas del 21 de junio de 2016. El procesado, según consta en la sentencia, se bajó del coche y se dirigió hacia la víctima, a quien le lanzó varios puñetazos a través de la ventanilla. El afectado consiguió bajarse de su automóvil por la ventanilla con la intención de frenar la agresión, pero recibió varios golpes hasta que consiguió sujetar al imputado. Entonces, el acusado reaccionó propinándole patadas al automóvil del perjudicado, que sufrió desperfectos tasados en 284 euros.

Tras dañar el coche, el condenado se subió a su turismo para darse a la fuga, por lo que la víctima se situó delante con las manos apoyadas sobre el capó para intentar retenerlo hasta que llegase la policía, que había sido alertada por un testigo. El juez de Penal 1 señala en la sentencia que el imputado "siendo consciente de que con tal acción ponía en riesgo la integridad física de la víctima y aceptando sus consecuencias", arrancó "con fuerza" el vehículo y la arrolló. El perjudicado estuvo unos metros encima del capó hasta que se cayó a la calzada. Tuvo que ser trasladado al hospital Universitario porque presentaba lesiones en diversas partes del cuerpo. En curar tardó 15 días, ninguno de los cuales estuvo incapacitado para realizar sus tareas habituales.

El juez tuvo en cuenta a la hora de dictar la sentencia la atenuante analógica de drogadicción, pues consideró acreditado que cuando cometió los hechos padecía "un cuadro de dependencia a varias sustancias estupefacientes y drogas tóxicas, lo que le generaba un trastorno de la personalidad y otro por déficit de atención e hiperactividad". En la actualidad, se encuentra a tratamiento en un programa para paliar trastornos mentales severos. El titular de Penal 1, además de dos años de cárcel, le impuso el pago de una multa de 120 euros por cometer un delito de lesiones u otro leve de daños. Además, deberá indemnizar a la víctima con 736 euros y al Sergas con el importe de los gastos de la atención sanitaria.