El Gobierno local mantiene el objetivo de peatonalizar la Ciudad Vieja durante el primer semestre de este año y asegura que ya están avanzadas las conversaciones con las concesionarias de los aparcamientos subterráneos que hay en el entorno para que ofrezcan "condiciones ventajosas" a los residentes en el barrio, para que puedan paliar las consecuencias de la prohibición de llegar hasta sus casas con un vehículo. El alcalde, Xulio Ferreiro, desveló ayer, en una entrevista y encuentro con los oyentes en El coruñés opina, de Radio Coruña, que "las tarifas" que el Gobierno local maneja, aunque todavía no son definitivas porque no hay ningún acuerdo firmado, son "mucho más reducidas que las generales". Ferreiro cargó ayer contra la Xunta, ya que aseguró que hay obras de este barrio, como la mejora de la calle Cortaduría, que podrían haber empezado si Patrimonio hubiese emitido ya su informe favorable.

"Hay una cierta dilación en la Xunta con todo lo que viene del Concello de A Coruña", afeó el alcalde ayer, y recordó que en la Ciudad Vieja se acometerán otras obras de mejora, además de la peatonalización, durante este ejercicio, para intentar dinamizar la zona, entre ellas, la reforma de las calles Rosario y Sinagoga.

Sobre el futuro de las antiguas dependencias de Comandancia de Obras, donde tiene su sede el centro social A Insumisa, y para las que el Concello ha creado el proyecto Naves do Metrosidero, Ferreiro aseguró que agotarán "todas las vías de diálogo" ante un eventual desalojo. Y es que, fue el movimiento okupa el que se encargó de dinamizar este espacio y, ahora, se niega a abandonarlo. "Yo entiendo que, ante el estado de abandono en el que estaban, les diesen uso, pero el proyecto del Concello es mejor que el actual y se ajusta a la legalidad", explicó el alcalde, que asegura que un desalojo forzoso es "el último recurso" y que no quiere llegar hasta ese punto.

Garantizó que, cuando se acaben las obras que proyecta hacer Fomento en las instalaciones y la titularidad de las naves pase a ser totalmente del Concello, "las personas que están organizando actividades" en A Insumisa "podrán seguir haciéndolas" y con un marco legal que las ampare. "Cualquiera puede entender que no es aceptable que algunos digan que ese espacio es suyo, cuando es de todos y de todas", resumió el alcalde, que aboga por "una salida ordenada" de los okupas que se instalaron en la antigua Comandancia de Obras en diciembre de 2016 y que, actualmente, organizan actividades como boxeo o yoga.

Para el Gobierno local, está cumplido el objetivo de que estas instalaciones "no sean pasto de la especulación", pero falta todavía "abrirlas a todos los coruñeses y coruñesas", que es lo que pretenden hacer con el proyecto Naves do Metrosidero, que acogerán actividades centradas en los jóvenes. Otro de los temas que preocupan a los vecinos y sobre el que contestó ayer Ferreiro fue l de la limpieza en las calles. "Hace quince días vino el máximo responsable de Ferrovial y le dije que estaba descontento con el servicio", comentó el alcalde, que aseguró que tiene el compromiso de la empresa de que las deficiencias se subsanarán en breve.