El Concello sigue el camino de sacrificio cero que marca la nueva Lei de Benestar Animal, que entró ayer en vigor, y apela a la responsabilidad de los dueños de mascotas para reducir e incluso acabar con los abandonos en una ciudad que cuenta con aproximadamente 20.000 perros censados.

Entre las novedades que incorpora la ley, destaca el cambio de infracción leve a grave en caso de que los dueños no coloquen a su animales domésticos un microchip identificativo. La sanción oscila entre los 501 y 5.000 euros. "Así podremos relacionar a las mascotas con una persona", señala la concejal de Medio Ambiente, María García.

El Ayuntamiento calcula que la ciudad cuenta con 20.000 perros, una cifra aproximada pues "hay muchos animales sin microchip". La ley ayudará a precisar esa cantidad no solo porque se contabilizarán el número de canes sino también porque se deberán notificar los fallecimientos. La concejal de Medio Ambiente considera que esta es una "medida fundamental para el sacrificio cero".

En el Centro de Acogida de Animales de la ciudad aún se utiliza el sacrificio vía eutanasia para algunos casos concretos. "Como última opción", apunta María García. Lo que busca el Concello es no llegar a ese punto, fomentar la adopción y reducir el número de abandonos. En Navidad, por ejemplo, se inició una campaña para evitar que perros y gatos se convirtiesen en regalos de Reyes.

Para mejorar las condiciones de los centros de acogida y de sus animales, la Consellería de Medio Ambiente habilitó en 2017 una línea de ayudas dirigida a ayuntamientos para ayudar en los gastos de mantenimiento de estas instalaciones. Una subvención que, según indicó ayer la directora general de Patrimonio Natural de la Xunta, en Radio Coruña, se intentará reforzar con el nuevo año.

Durante las próximas semanas, se habilitan dos nuevas áreas caninas en la ciudad. En Eirís, se estrenará una zona de lavado y cepillado, así como tomas de agua. También habrá una zona cubierta para los días de lluvia, al igual que en Bens, donde los cuidadores podrán encontrar un estanque para que las mascotas se bañen. El Ayuntamiento pretende que ambas entren en funcionamiento este mes.

Además, en el parque de San Pedro de Visma se habilitó en diciembre un horario determinado en el que los perros puedan estar sueltos por la zona. De octubre a abril será entre las 20.00 y las diez de la mañana del día siguiente, mientras que de mayo a septiembre empezará a las 22.00 horas y acabará a las 10.00 horas.

El Concello también pretende extender el control de colonias felinas a más zonas tras su prueba en el Barrio de las Flores. "Vamos a darles una vida saludable mediante captura, esterilización y puesta en libertad. Además de controlar su alimentación", detalló María García.

Tanto perros como gatos forman parte de la comercialización ilegal, otro de los asuntos pendientes. La Xunta tratará de identificar y sancionar a los infractores que vendan animales de manera ilícita, al igual que el Ayuntamiento, que promociona la adopción.