Luis del Moral, responsable de una de las consignatarias de tráfico de cruceros más importantes del Puerto, Rubine e Hijos, asegura que el comercio de la ciudad tiene una gran oportunidad con el turismo de cruceristas, pero para aprovecharla debe "estar abierto" y adaptar su oferta.

-¿Qué le parecen las previsiones del Puerto para 2018?

-Las cifras son muy buenas. Hay una bajada en número de barcos, pero en cambio en número de pasajeros o nos mantenemos o subimos. Tener buques es importante, el consignatario cobra por atenderlos, pero la ciudad se beneficia por el número de pasajeros: para la ciudad cuantos más pasajeros, mejor.

-¿La ciudad también tiene que adaptarse a esta fórmula en la que llegan más pasajeros pero menos barcos?

-El centro de A Coruña es el mayor centro comercial que tiene la ciudad, pero para eso tiene que estar abierto. Si los cruceristas llegan a las ocho de la mañana se encuentran todo cerrado. Hasta las diez y media no empiezan a abrir algunos comercios y a las doce los cruceristas ya vuelven al barco. Aunque bajen de nuevo después de comer, se encuentran con tiendas cerradas y que hasta las cinco de la tarde, algunas no vuelve a abrir.

-Algunos comerciantes dicen que no les compensa abrir esas horas extras.

-El tiempo efectivo de esa gente que cierra al mediodía es una hora y media. Para poder hacer una valoración real se tendría que abrir. En otros lugares del mundo abren sea domingo, sea festivo...

-¿Bastaría con probar durante la temporada alta?

-Yo les diría que probasen abriendo dos o tres días determinados. Los días con doble o triple escala, ¡que lo prueben! Sería abrir a las 10.30 en vez de a las 09.30 y cerrar a las seis o siete de la tarde, pero sin hacerlo al mediodía.

-¿No están aprovechando algunos comerciantes la oportunidad que ofrecen los cruceros?

-Yo no soy nadie para decir a nadie cómo llevar su negocio, pero sí digo que en el resto del mundo las grandes superficies abren cuando hay turismo. Aunque es cierto que cada vez aquí lo hacen más negocios. Hay supermercados que no cierran al mediodía, con cajas de cobro en inglés y gente de habla inglesa para atender a los turistas.

-¿Hace falta modificar también la forma de vender?

-No por ser turistas les vamos a vender las cosas más caras de lo que están en su ciudad. Aquí tenemos muchas cosas que son más baratas que en el Reino Unido, que es el 90% del pasaje: ropa, zapato, tabaco, alcohol.

-¿Es cierto que buena parte de los cruceristas se van a Santiago?

-El porcentaje de gente de un barco que va a Santiago es un 3 o 4%. Es la excursión más cara: 100 euros por persona. La excursión que más se vende entre los cruceristas es la visita por A Coruña.