Madre soltera e indígena. Una combinación que demasiado a menudo se traduce en Guatemala en marginación y pobreza. Para romper este círculo cuatro amigos coruñeses crearon la ONG ¿Por qué no? que destinará a lo largo de este año alrededor de 25.000 euros para becar a seis jóvenes como Margarita Elena Pérez, quien por fin ha podido retomar su formación.

"Desde hace tiempo he querido seguir mis estudios universitarios, pero se me ha hecho difícil por la situación económica". En casa hay demasiadas bocas: su madre, tres hermanos y su propio hijo, Sebastián, de dos años. Además, un bala perdida la dejó herida en la espalda desde los once años, lo que la obligó a dejar por un tiempo sus estudios.

Para salir adelante, se dedicaron a elaborar artesanías y textiles. Pero Margarita nunca dejó de soñar con volver a estudiar: "Con una formación universitaria se puede lograr hacer cambios en nuestra sociedad y brindar un apoyo que a veces se cree imposible".

Ahora, gracias a la beca de ¿Por qué no?, la joven de 23 años podrá cursar estudios en Trabajo Social. "Mi meta es graduarme en cinco años". Para ello, recibirá una beca de 686 euros anuales y una ayuda adicional de 120 para el transporte.

"En un país donde el salario base anda en torno a los 350 euros" y "más en el caso de ella", mujer e indígena, el acceso a la universidad sería "totalmente inaccesible" sin la aportación de ¿Por qué no?, subraya Jorge Rodríguez, uno de los promotores de la entidad.

El compromiso de la ONG coruñesa con Guatemala va más allá de la educación. Sus proyectos para 2018 incluyen el abastecimiento de libros para la biblioteca de una escuela secundaria, la aportación de métodos anticonceptivos y de material divulgativo para la educación integral en sexualidad entre los adolescentes, y el apoyo a la cooperativa de mujeres tejedoras de San Juan La Laguna, un municipio turístico junto al lago Atitlán.

Además. ¿Por qué no? se hará cargo del coste del alquiler de una casa refugio para mujeres e hijos víctimas de malos tratos en San Lucas de Tolimán, una de las regiones con las cifras de violencia de género más elevadas del país centroamericano.