Los primeros emigrantes senegaleses que llegaron a la ciudad de A Coruña. Esos que se ganaban la vida vendiendo películas en las calles del centro, eran en realidad pescadores. Los de hoy son, en su mayoría, campesinos.

Dos décadas de continuo impacto ambiental en el hemisferio sur no han hecho más que alimentar el flujo migratorio hacia Europa. Se ha democratizado, en el sentido más perverso que esta palabra haya tenido antes. Pescadores. Campesinos. Cualquiera.

Guillermo Fernandez-Obanza ha estado más de quince años observando las causas de este fenómenoGuillermo Fernandez-Obanza: "Ningún africano emigra porque quiera". Son los "impactos" que el modelo de desarrollo occidental provoca en el sur, tomando sus "materiales y su energía", lo que provoca los éxodos masivos al norte. "La migración actual [en Senegal] es por el impacto pesquero y medioambiental", subraya.

Ese motivo ha llevado a Ecodesarrollo Gaia a centrar sus esfuerzos en mejorar las condiciones de vida en origen. Un gesto, quizá diminuto, pero que ha logrado transformar la realidad de la localidad pesquera de Yoff, a las afueras de Dakar: antes muchas chiquillas se hacían adultas sin saber leer ni escribir. Hoy muchas de ellas han vuelto a estudiar gracias a Escuela Coruña, el centro que la ONG gestiona en Senegal.

"A lo largo de estos años hemos atendido a más de 19.000 personas", subraya Fernandez-Obanza. Una atención que incluye la formación de menores y adolescentes, pero también cursos de seguridad alimentaria y clases de teatro, danza o artes marciales.

La entidad tiene también varios programas de asistencia sanitaria -medicina general, oftalmológica y odontológica-. Para 2018, la novedad será la atención a los pescadores: para evitar las consecuencias dramáticas del síndrome de descompresión.