La avenida do Porto amaneció ayer con uno de sus árboles arrancado, al igual que la señal de tráfico situada a corta distancia y que indica la velocidad máxima de 50 kilómetros por hora y advierte de la existencia de un radar. Todo hace sospechar que un vehículo tomó la curva que da acceso a la avenida desde la plaza de Ourense a una velocidad excesiva y que chocó primero con la señal y luego con el árbol, aunque la Policía Local no tenía ayer constancia del accidente. El ejemplar arrancado se hallaba junto a otros que fueron retirados recientemente por su mal estado de salud a causa del ataque de hongos.