La riqueza natural del entorno de la Torre de Hércules, donde conviven fauna y flora de "extraordinaria" diversidad, como subraya el Ayuntamiento, reclama una protección especial que el Gobierno local quiere garantizar con la declaración de la zona como Espacio Natural de Interés Local (ENIL). La evolución natural experimentada por las distintas áreas de este enclave y la intervención de la actividad humana a lo largo de los años han traído consigo una serie de amenazas de las que se quiere proteger a las más de 600 especies animales y vegetales registradas con la tramitación de esta catalogación ambiental. Los peligros comunes que pueden afectar tanto a la fauna como a la flora son la contaminación de las aguas, la presencia de especies vegetales invasoras, el uso de herbicidas químicos y la siega de plantas herbáceas no sostenibles.

La memoria descriptiva que el Concello ha enviado a la Consellería de Medio Ambiente para que en un principio otorgue la protección provisional durante un plazo de hasta dos años refleja que otras amenazas para las especies animales son las artes de pesca no selectivas, la pesca abusiva, la destrucción permanente de hábitats y las molestias causadas por los humanos y las mascotas que están a su cuidado. La mayoría de estos riesgos son considerados "ocasionales", aunque la práctica pesquera inapropiada, la flora invasiva y el comportamiento de los humanos y de sus animales de compañía se califican como "frecuentes" o "importantes".

Toda la vegetación terrestre en general del entorno de la Torre está expuesta a la amenaza que representan los herbicidas, las siegas, los cultivos ocasionales, ajardinamientos con especies alóctonas, urbanizaciones y creación de viales y flora invasora. Otros problemas se derivan de la apertura de pistas en una zona fundamentalmente vegetal, la alteración de las aguas, los rellenos y la destrucción permanente de malezas.

Otros grupos naturales como las algas, líquenes, hongos y especies hepáticas, de los que la información es más escasa en la documentación técnica municipal, sufren la incidencia "ocasional" de la destrucción del hábitat, "moderada" de flora y algas invasoras que deben ser erradicadas y controladas y "anecdótica" de las aguas contaminadas, herbicidas y siegas.

La señalización de estas amenazas en la memoria del Concello forma parte de la justificación remitida a la Xunta para la obtención de la declaración como ENIL del entorno de la Torre de Hércules. Si Medio Ambiente da su beneplácito, el Ayuntamiento tendrá dos años para elaborar un plan de conservación de la zona para conseguir la protección definitiva.

El Gobierno local del PSOE y el BNG ya habían pretendido en 2009 que la zona de punta Herminia recibiese la misma catalogación, iniciativa que no prosperó; ahora el Gobierno de Marea, que en noviembre consiguió que la Xunta protegiese como ENIL las islas de San Pedro de forma provisional, impulsa el mismo reconocimiento para una zona más amplia en los alrededores de la Torre en la que habitan 632 especies de flora y fauna (entre ellas, 100 aves, 231 insectos, 195 plantas y 50 hongos) y hay siete hábitats en buen o mejorable estado de conservación, algo imposible de localizar en otro espacio natural del municipio. El ámbito comprende por la costa los márgenes de la playa de As Lapas, la península del faro romano, punta Herminia, el parque escultórico de los Menhires y la cala de Adormideras, mientras que el límite interior lo marca el paseo marítimo desde la antigua prisión provincial hasta el barrio de Adormideras.

La protección ambiental que recibiría toda esta zona despoblada y fundamentalmente vegetal de la ciudad reforzaría el amparo urbanístico que el Plan General de Ordenación Municipal da a la Torre de Hércules, el sistema defensivo de la península de la Torre y los petroglifos de punta Herminia, O Altar, Monte dos Bicos y Pena da Brúxula. El faro romano es Monumento Histórico Artístico desde 1931 y Patrimonio Mundial de la Unesco desde 2009. Los petroglifos, descubierto en 1897, son Bien Interés Cultural (BIC) desde 1985 y en los últimos años han sido objeto de restauración patrimonial por parte del Concello.

El ámbito propuesto por el Concello como ENIL está incluido en un área de planeamiento remitido en la que de forma transitoria se aplican las determinaciones contenidas en el Plan Especial de Ordenación, Protección, Conservación y Mejora de la Península da Torre de Hércules" aprobado en marzo de 1997. El uso predominante en la zona es el de zona de mejora del medio natural, aunque en el entorno de punta Herminia y el parque escultórico está permitida la instalación de pequeños equipamientos públicos o privados no contrarios al uso público.