Más de la mitad de los centros de salud de la ciudad no ofrecen cita a sus pacientes con su médico al día siguiente de solicitarla; en seis de los catorce que existen, es necesario esperar dos días; y, en el de Os Rosales, hasta una semana. En ocho de los centros de atención primaria, la cita para consulta se ofrece para el día siguiente, aunque no para todos los doctores, ya que solo algunos de ellos tienen la agenda disponible para aceptar pacientes. Solo en Os Mallos, en Matogrande, en el Abente y Lago, en O Castrillón, en Adormideras, en Novo Mesoiro y en O Ventorrillo, ayer, había citas disponibles para ser atendido hoy por algunos de los doctores de la plantilla. En Matogrande, sin embargo, la cita más próxima con algunos doctores se retrasaba al viernes.

El portavoz de la Plataforma SOS Sanidade Pública, Ramón Veras, explica que el colapso en urgencias del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña (Chuac) podría haberse paliado con más previsión en atención primaria. "Nosotros le ofrecimos a la comisión de centros, ya en noviembre, una reunión para revisar cómo se podría planificar mejor la cobertura de las ausencias en atención primaria", comenta Veras.

La Xerencia de Xestión Integrada de A Coruña explicó ayer que, en la actualidad, no se pueden combatir las listas de espera en atención primaria en la ciudad ya que no hay más médicos disponibles para contratar en las listas de la Xunta, por lo que las bajas, las vacaciones y las ausencias de los doctores no son repuestas con otros profesionales.

Veras no desmiente este extremo, aunque discrepa de la versión oficial, y considera que sí es posible hacer algo para que los pacientes no se encuentren con que su médico de cabecera no les consulta hasta dentro de tres días, por lo que se desplazan a urgencias para ser atendidos, a ser posible, en el mismo día, aunque lo que tengan no sea grave. Veras resume la solución a este problema en una sola palabra: "planificación". Explica que, si se hubiesen tomado medidas antes de que los colapsos en urgencias, no se hubiese llegado a esta situación, en la que los pacientes pasan horas en los pasillos y en las salas de espera sin ser atendidos por los profesionales, que se declaran saturados.

"Lo que se hace cuando falta un médico es bloquear su agenda y, en internet, no es posible pedir cita porque aparece que ya tiene todas las horas ocupadas", comenta Veras, médico de cabecera que, como sus compañeros, atiende a una media de treinta o cuarenta pacientes al día y a unos cincuenta en épocas de picos de gripe, como la actual. "Si no hay más personal disponible para contratar, a los médicos no nos pasa nada por prolongar la jornada, pero si avisan de un día para otro, es normal que mucha gente no pueda aceptar", explica Veras, que puntualiza que, estas horas, la Administración las paga.

Hay otro método intermedio que, desde la Xunta, impulsan para que los pacientes puedan ser atendidos, aunque su médico no se encuentre en la consulta. Son las derivaciones a otros doctores, es decir, que de los treinta o cuarenta pacientes que tiene un médico de cabecera al día, una parte la asuman sus compañeros, que consultan a sus enfermos y a los del profesional ausente. Estas "intersustituciones", sin embargo, casi no son remuneradas. "Si atiendes todo el mes a pacientes de otro compañero, a lo mejor, tienes treinta euros más en la nómina, no mucho más", comenta Veras, que aboga por que se planifiquen estas situaciones con antelación para poder darle una solución ordenada y que los médicos de plantilla puedan alargar su jornada laboral.

Entre los centros sanitarios que se encuentran con la problemática de no poder dar cita a sus pacientes con su médico hasta dos días después de haberla pedido están la Casa del Mar, Monte Alto -algún médico no la daba hasta el viernes-, San José, Federico Tapia y Labañou que, ayer, tenían su primera cita disponible mañana. En Elviña, al menos para el doctor consultado, solo había plaza el jueves por la mañana y, en Os Rosales, para el lunes 22.